
«Nuestra flota nacional interceptó un bote de pesca a 570 millas náuticas (1,055 kilómetros) al suroeste del Bocana El Cordoncillo, ubicado en el Estero de Jalspeque».
De esta manera, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anuncio sobre una operación marítima que se ha reiniciado recientemente.
Bukele conoce al grupo de individuos involucrados como «4 traficantes de drogas costarricenses».
La misión resultó en el hallazgo de una impactante tonelada de cocaína, cuyo valor total asciende a aproximadamente $25.6 millones.
Conforme a las declaraciones del presidente salvadoreño, durante el año pasado se interceptaron un total de 28.2 toneladas de drogas, cuyo valor total se estima en unos $706.8 millones, lo que subraya la seriedad de la lucha contra el narcotráfico en la región.
Segunda caída de los costarricenses en El Salvador
La grabación del incidente de este martes agrega un capítulo más a otra captura que ocurrió a principios de este año en El Salvador.
El 28 de enero, el presidente Bukele confirmó la detención de dos embarcaciones, en las cuales se encontraban ocho costarricenses implicados en actividades ilícitas.
Este particular operativo también tuvo lugar en las cercanías del suroeste del Bocana El Cordoncillo, en el Estero de Jalspeque, reforzando el patrullaje en esa área crucial.
Nota Más: Funcionan los detalles de los curvas
En esa ocasión, uno de los barcos interceptados estaba transportando 1.5 toneladas de cocaína, con un valor aproximado que ronda los $39 millones. Por otro lado, el segundo barco estaba planeando reubicarse, según la información proporcionada por las autoridades pertinentes.
Este patrón de actividades de tráfico de drogas ha llevado al gobierno salvadoreño a intensificar sus esfuerzos navales, manteniendo una vigilancia constante sobre las vías marítimas potencialmente aprovechadas por los narcotraficantes. Estas operaciones evidencian el compromiso del presidente Bukele y su administración con la seguridad pública y la lucha activa contra el narcotráfico.
Con la misión en curso y el éxito de las operaciones recientes, está claro que El Salvador sigue en la línea fronteriza para controlar y combatir la creciente amenaza del tráfico de sustancias ilegales que afecta no solo al país, sino a toda la región centroamericana. La cooperación internacional y las estrategias eficaces son esenciales para hacer frente a este desafío global.