

La construcción del pasaje depresivo en Hatillo, que puede unir los Hatillo 1 y 2 con los 5 y 6 sin interrumpir el transporte en la ruta 39, ya está alcanzando un avance del 10%. Esto fue reportado por la gestión de la construcción del National Road Council (CONAVI), que estableció el trabajo más importante actualmente realizado.
Algunas de las tareas más relevantes son la instalación de tormentas, la construcción de pozos detallados y la reubicación de servicios públicos como el agua potable y las aguas residuales. Estos trabajos, aunque pocos visibles, son indispensables para preparar el terreno antes de comenzar con la excavación del túnel en sí, en la intersección de género de la granja.
(Foto: Mopt)
«Estas primeras tareas son fundamentales. Una vez completadas, permitirá el progreso con una mayor agilidad en la excavación del paso más bajo», dijo la gestión de la construcción.
Ya ha trabajado en hojas de concreto para paredes de tierra armada, lo que permite el acceso al túnel. Las aguas residuales con gran diámetro también se colocan en 36B Avenue, y la excavación ha comenzado a instalar nuevas líneas sanitarias conectadas al colector Tirib, una mejora que no se consideró en el diseño original.
(Foto: Mopt)
¿Qué está construido y para cuándo estará listo?
Este es el último de los intercambios de carreteras proyectados: los Hatillos 3 y 4 y 7 y 8 ya están listos, e intentan eliminar la guardia de entre 5 y 10 minutos que actualmente enfrentan hasta 65,000 conductores diarios en esa intersección.
El paso deprimido tendrá una longitud de aproximadamente 180 metros lineales e incluirá mejoras integrales como aceras, peatones, gestión de agua de lluvia e iluminación. Debido al alivio del país y la presencia de infraestructura de salud, se eligió una solución subterránea en lugar de un aumento de un paso.
(Foto: Mopt)
Conavi invierte ¢ 4.270 millones en este proyecto, cuya orden de inicio se emitió en enero de este año. El trabajo se completará y se funcional durante el Primer trimestre de 2026cumplir con los 13 meses de ejecución planeados.
La intervención es parte de un conjunto de soluciones viales destinadas a mejorar la fluidez y la seguridad en la ruta de la circulación, una de las más concurridas del país.