Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) señalan que hay 1.529,994 madres en Costa Rica. Esta figura considera a las mujeres de 15 años, que tienen hijos o hijas, tanto biológicas como de educación, dentro o fuera de su hogar.
El 15 de agosto, su papel en las familias, su papel en la sociedad y el significado emocional de las madres. Sin embargo, también es una fecha para recordar los desafíos que enfrentan las mujeres porque son mujeres y son madres.
Menos inserción en el mercado laboral
Los datos analizados por el programa del Estado de la Nación (PEN) indican que las mujeres que tienen hijos o niñas son una mayor desventaja que la otra.
Por ejemplo, de las mujeres en la era laboral es del 73% de las madres. Pero este grupo informa una inserción al mercado laboral del 38.8%. Mientras tanto, el grupo que no es -madres se incluye en una relación más grande, que alcanza el 45.2%.
Y si las madres están instaladas en el mercado laboral, están más expuestos a las peores condiciones. La pluma dice que las madres informan cifras más altas en profesiones no calificadas, días menores de 40 horas y puestos informales.
«Probablemente muchas de las madres trabajan que les permite reconciliarse con su vida familiar (más flexibilidad, pero con menos derechos laborales)», dice un informe publicado por la pluma.
La investigación indica que estas peores condiciones son una de las razones que llevan a las mujeres a tener menos hijos. De esta manera, cuando las mujeres trabajan en estas condiciones, están lesionadas, sus familias y la economía nacional, que también enfrentan un proceso de baja fertilidad y un envejecimiento rápido.
Sobrecarga de responsabilidades
Según INEC, el 51.3% de las madres no estaban disponibles para trabajar por obligaciones familiares o personales.
Por lo tanto, las mujeres forman la mayor parte de la población que está fuera de la fuerza laboral. Es decir, no tienen un trabajo ni buscan uno. Más de la mitad de las mujeres que no participan en el mercado (como se indica anteriormente) están limitadas al abordar estas responsabilidades.
Las madres no solo deben tratar con niños, limpieza del hogar, preparación de alimentos y otras obras domésticas. Las familias extensas también generalmente recargan estas tareas sobre mujeres (muchas de sus madres), cuidar a las personas con discapacidades y adultos mayores.
Nota Más: OCDE recomienda que Costa Rica expanda la red de viveros para que más mujeres puedan trabajar
Cantidad millonaria generada por las mujeres en la tarea pero no lo paga
Solo en 2022 el trabajo doméstico no remunerado (TDNR) tenía un valor de ¢ 9.6 mil millones. De la cantidad, el 67.18% fue producido por mujeres y 32.82% por hombres. Es decir, han contribuido dos veces porque la sociedad todavía ha impuesto estas tareas a sus espaldas.
Esto sigue un análisis realizado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Los datos muestran que estas tareas son principales responsables de las personas fuera del mercado laboral (48.9%), seguido de ocupados (47.3%) y los desempleados, es decir, aquellos que no tienen trabajo y buscan uno (3.8%).
Estas son las actividades que la cantidad millonaria ha producido en 2022, según el porcentaje que representan:
- Preparación de alimentos: 30.5%
- Limpieza y mantenimiento de bienes: 25.8%
- Cuidado infantil: 13.3%
- Limpieza y mantenimiento del vestido: 8.7%
- Servicios comunitarios y otras casas: 4.6%
- Organización de tareas nacionales: 4.4%
- Cuidado de personas no dependientes: 3.1%
- Cuidado de las personas dependientes: 0.7%
«Es importante consolidar una red de atención con un enfoque universal, de alta cobertura y calidad, en el que participan el estado, el mercado y los hogares, de modo que para ser una madre o atender a personas dependientes, no es una restricción sobre las posibilidades de que las mujeres tengan autonomía económica», dice el informe de la pluma.
La misma organización económica de cooperación y desarrollo (OCDE) recomendó que Costa Rica expanda la red de atención (al menos la de menores) para que las mujeres puedan estudiar e insertar en el mercado laboral.
El presidente de la Unión Costa de Cámaras y Asociaciones del Sector empresarial privado (UCCAEP), Maritza Hernández, dijo El observador Esa de sus prioridades es contribuir a reducir la sobrecarga desigual de las responsabilidades que enfrentan las mujeres para que puedan trabajar y ejercer sus profesiones.
La empresaria es la primera mujer en 51 años en ocupar este puesto, que es una de las más importantes y grandes del sector productivo de Costa Rica.