

El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos (NOAA) confirmó la fundación de la tormenta tropical Gabrielle en el Atlántico el miércoles.
El sistema se consolidó a las 11 en punto de Washington (8 horas en Costa Rica) y se convirtió en la séptima tormenta con el nombre de la temporada 2025.
Según la agencia, Gabrielle ofrece vientos máximos sostenidos de 45 millas por hora (72 km/h), con barras más fuertes, que se mueven hacia el norte-noreste a 19 nudos (22 km/h, aproximadamente 35 km/h).
La presión central mínima es de 1006 MB, lo que confirma el estado de la tormenta tropical.
«Las condiciones ambientales son favorables para que Gabrielle continúe fortaleciéndose, y se puede fortalecer en los próximos días a medida que avanza en el Océano Atlántico Tropical Central», informó NOAA en su boletín oficial.
Otro sistema
Además de Gabrielle, la NOAA tiene otro trastorno en el Atlántico oriental, cerca de la costa de África.
Este fenómeno mantiene el 20% de probabilidad de desarrollo ciclónico en siete días y ahora se mueve lentamente hacia el oeste, acompañado de lluvia desorganizada y tormentas eléctricas.
Según la agencia, este sistema muestra poca organización y su evolución será más lenta, pero permanecerá bajo el seguimiento debido a la actividad típica de septiembre, uno de los meses más activos de la temporada de huracanes.
(Foto de archivo/observador).
No busque Costa Rica
El Instituto Nacional de Meteorología (IMN) dejó en claro su lado que la ola tropical no. 32, relacionado con Gabrielle, no afectaría a Costa Rica debido a la trayectoria proyectada en el noroeste.
«La ola tropical del número 32 se mueve en el Atlántico y muestra una alta probabilidad de que el ciclón tropical se desarrolle en los próximos tres días, aunque la trayectoria proyectada en el noroeste no afectaría a Costa Rica», dijo la institución.
La temporada de huracanes en el Atlántico, el Golfo de México y el Caribe, comienza el 1 de junio, pero el punto más activo alcanza la segunda mitad de agosto y se extiende principalmente durante septiembre y octubre.
Ambas temporadas, las del Pacífico y el Océano Atlántico, terminan el 30 de noviembre y la posibilidad de desarrollo después de ese período es baja.
«El comportamiento del Pacífico parece un» sombrero «más grande y bajo, con unos pocos meses de actividades sostenidas, mientras que el Atlántico es como un ‘sombrero puntiagudo’ concentrado por la mayoría de los sistemas en un período corto», dijo Eladio Solano del Imn.
Los especialistas advierten que septiembre, octubre y noviembre son los meses del mayor riesgo para el país.
«Los meses más importantes para nuestra área son septiembre, octubre y noviembre, debido a la influencia directa o indirecta que los ciclones tropicales pueden presentarse en Costa Rica», dice Pablo Solano, imnmeteorólogo.
En lo que va de la temporada, se han formado varias tormentas tropicales en el Atlántico y 30 olas tropicales han cruzado el área nacional.
Profetizar
Según el IMN, la estimación de una temporada un poco más activa se mantiene que el promedio, con:
- 14 a 16 nombres con nombre (ciclones tropicales)
- 7 a 8 tormentas tropicales
- 4 a 5 huracanes de la categoría 1 o 2
- 3 huracanes importantes (categoría 3, 4 o 5)
De estos, ya se han formado tres tormentas tropicales: Andrea, Barry y Chantal.
Según la información histórica del IMN, un Temporada normal (1991-2020) generalmente ofrece:
- 14 sistemas llamados
- 7 tormentas tropicales
- 4 pequeños huracanes
- 3 huracanes importantes
En contraste, la temporada récord fue en 2020, donde se registró:
- 30 ciclones con nombre
- 16 tormentas tropicales
- 7 pequeños huracanes
- 7 huracanes importantes
Además, la temporada 2024 cerró con:
- 18 ciclones por nombre
- 6 tormentas tropicales
- 6 pequeños huracanes
- 6 huracanes importantes
Supervisión permanente
Aunque la mayoría de estos sistemas se desarrollan dentro, sus efectos indirectos generalmente se sienten en la región. La lluvia intensa, las olas fuertes y la hinchazón son las consecuencias más comunes para Costa Rica, por lo que las autoridades insisten en la necesidad de mantenerse actualizados.
«Los ciclones tropicales pueden ser impredecibles. Primero ocupamos que hay cierta alteración con el potencial de ciclogénesis para evaluar su evolución, trayectoria e influencia», enfatizó Solano.
Además, el IMN recuerda que no es posible saber cuánto ciclones Costa Rica puede afectar directamente, ya que su pista depende de factores atmosféricos específicos una vez que se desarrollan los sistemas.