El terremoto de magnitud 6,2 que sacudió la costa del Pacífico de Costa Rica el martes por la noche no generó alerta de tsunami.
Especialistas del Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis (Sinamot-UNA) explicaron las razones técnicas de esta decisión.
Según Silvia Chacón, coordinadora del Sinamot, se deben cumplir varios factores para que un sismo tenga capacidad de provocar un tsunami.
«El área de fractura debe tener un tamaño determinado, para liberar una cantidad importante de energía y para que la mayor parte de la zona de deformación esté bajo el agua», explicó.
El sismo se produjo a las 9:57 de la noche, con una profundidad de 17 kilómetros. En primera instancia, el dato revisado era de magnitud 6,1, pero nuevos estudios este miércoles del Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) lo actualizaron a 6,2.
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Tamaño y energía liberada.
La entidad científica también destacó que la magnitud de un sismo es una medida de la energía que libera, la cual depende del área que se rompe, de cuánto se mueve la falla y del módulo de rigidez del terreno, que varía según la zona.
Por ese motivo, el tamaño se utiliza como primera referencia para estimar si un evento puede provocar un tsunami.
«Por regla general, los terremotos inferiores a 7,0 no provocan tsunamis de los que debamos preocuparnos, ya que el área de ruptura no suele ser lo suficientemente grande ni libera suficiente energía para provocar un evento destructivo», dijo Chacón.
Fondo del tsunami
Sin embargo, los centros de alerta internacionales suelen activarse ante terremotos de 6,0 a 6,5, según la ubicación, para anticipar posibles errores en el cálculo inicial o considerar la posibilidad de desprendimientos submarinos que puedan generar olas importantes.
Según el experto, Costa Rica tiene pocos registros de tsunamis asociados a sismos moderados.
Por ejemplo, en mayo de 1952, un terremoto de 6,9 provocó un pequeño tsunami que se registró en el mareógrafo de Puntarenas con olas de unos pocos centímetros.
Otro evento, el 6 de diciembre de 1941, alcanzó magnitud 7 y generó una ola máxima de 12 centímetros también en Puntarenas.
en evacuación
Por otro lado, Chacón recordó que la magnitud real de un terremoto puede tardar en confirmarse, por lo que los informes de amenaza de tsunami se actualizan a medida que se depura la información.
«Por eso es tan importante la autoevacuación cuando se siente un fuerte terremoto si se está en una zona de inundación por tsunami», subrayó.
Sinamot tiene disponible un mapa interactivo de evacuación de tsunamis, donde las personas pueden comprobar si su hogar o lugar de trabajo se encuentra dentro de una zona de riesgo.
Puedes acceder a él ingresando al sitio web: www.tsunami.una.ac.cr