
El terremoto de magnitud 6,1 que sacudió Costa Rica la noche del martes ha reabierto el debate sobre la eficacia del sistema de alerta temprana Ovsicori.
La situación se produce luego de que numerosos usuarios en redes sociales dijeran que el aviso se produjo luego de sentir los temblores.
Muchos informaron que la aplicación no emitió ningún sonido ni vibración, o que la alerta apareció segundos o minutos tarde.
Ante esto, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) explicó que el sistema funciona correctamente y que su desempeño depende principalmente de la distancia entre el epicentro y la ubicación del usuario.
«En caso de terremotos muy cercanos, estos sistemas de alerta temprana no funcionan; no hay tiempo para advertir. Si la gente siente un ligero temblor, se trata de la onda P, y deben pensar que detrás de ella viene una onda S más fuerte. Ésa es la advertencia», explicó el sismólogo Marino Protti.
«El Ovsicori detectó automáticamente el terremoto, se generó correctamente la alerta y no hubo errores críticos. Lo único que falló fue el envío inmediato de la información a las redes sociales, pero esto es independiente del sistema de alerta temprana», explicó.
un terremoto de magnitud 6,1 en la escala de Richter el martes por la noche.
¿Cómo funciona el sistema?
Según Ovsicori, la alerta temprana se activa cuando cuatro estaciones de la red sísmica detectan la señal y el algoritmo determina una magnitud preliminar superior a 3,8.
En ese momento, la notificación se genera y se envía automáticamente a la aplicación móvil, proceso que requiere unos segundos y una conexión a Internet estable.
“En el caso del sismo de anoche, el algoritmo se activó cuando la onda P ya había pasado por el Valle Central. Habían pasado cinco segundos desde que esa onda llegó a San José y aún faltaban cinco segundos para la llegada de la onda S. Por lo tanto, algunos usuarios recibieron el aviso antes de sentir el movimiento y otros después”, explicó Protti.
El especialista recordó que el sistema está diseñado para brindar una segunda ventaja en eventos más alejados del epicentro donde la señal puede anticipar el movimiento entre 20 y 25 segundos.
«En esos casos, la alerta sería realmente útil; en caso de casi terremotos, no hay tiempo suficiente», enfatizó.
Los tipos de mensajes son:
- Si la intensidad es inferior a III (no se siente o apenas se siente), envía una notificación silenciosa.
- Una intensidad entre III y V (un sismo que se sentirá fuerte, sin posibilidad de causar daños) se envía una notificación audible.
- Mientras que con un sismo V (el sismo será fuerte con posibilidad de causar daños) se emite un aviso con un mensaje sonoro que dice seis veces: sismo.
Evaluación y próximos pasos
Ante los reportes, Ovsicori habilitó una grabación para indicar cuándo recibieron la notificación, para medir el tiempo real entre la emisión de la alerta en el servidor y su llegada a cada teléfono.
Protti explicó que el objetivo de esta encuesta es detectar posibles retrasos en la transmisión de datos y evaluar mecanismos para acelerar aún más la entrega de la notificación.
«Este terremoto fue clave porque está justo en el umbral de distancia donde la advertencia puede ser útil o no. Por eso queremos comprender mejor ese período entre el momento en que se declara la advertencia y cuando llega al usuario», dijo.
Por otro lado, el sistema de alerta temprana Ovsicori lleva poco más de dos años funcionando y ha demostrado ser estable.
El umbral de tamaño incluso se ha reducido a 3,8 para enviar alertas más frecuentes y mantener la herramienta activa.
«No tuvimos falsas alarmas y el sistema funcionó muy bien. Lo más importante es que la población entienda cómo interpretar la alerta y qué esperar de ella», destacó Protti.