Los casos de influenza en Costa Rica han disminuido, pero las muertes han aumentado. Así se concluye al comparar el primer semestre de 2024 y el mismo periodo de 2025.
El análisis estuvo a cargo de la unidad de investigaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad Hispanoamericana (UH), cuyos expertos analizaron la semana epidemiológica 41 de ambos años.
Esta enfermedad mostró una disminución en el número de casos, de 18.563 a 17.806 acumulados en ese período, de un año a otro. Se trata de una reducción del 4,08%.
Para el equipo integrado por los médicos Ronald Evans y Roberto Salvatierra, el estadístico Roger Bonilla y la comunicadora Laura González, estos datos indican una disminución debido a la campaña de vacunación de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Esta entidad contó con 1,5 millones de dosis para toda la población, con especial prioridad para niños, adultos mayores, personas con enfermedades respiratorias y otros grupos de riesgo.
El informe destaca que tanto en 2024 como en 2025, los grupos con más contagios son las personas de 30 a 34 y de 35 a 39 años.
«La buena noticia es que de continuar este descenso, la influencia estacional no alcanzará el total acumulado de 22.241 diagnósticos registrados en 2024, una tasa de incidencia de 427 casos por 100 mil habitantes», indica el informe.
Los expertos tienen claro que la campaña de vacunación de la CCSS ha implicado una reducción de casos. (Archivo).
Más mortífero
A pesar de estas cifras positivas en cuanto al descenso del número de casos, el informe sí alerta de un aumento en el número de muertes por gripe.
Esta cifra pasó de 78 muertes en el primer semestre del año pasado a 172 en los primeros seis meses de 2025. Esto representa un aumento del 120,51%.
Los cálculos de mortalidad se realizaron con los informes de los primeros semestres de 2024 y 2025 del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
«La tasa de mortalidad por influenza mostró un crecimiento del 131% en comparación con 2024. Este aumento no sólo se produce a nivel nacional, sino también internacional, lo que sugiere que la virulencia de la influenza circulante está aumentando significativamente este año», afirma el documento.
La tasa de mortalidad era del 0,42% y ahora es del 0,97%.
“Creemos que ha aumentado el tipo de virus que se presenta. Es más virulento, entonces al tener un virus más virulento, perdón la redundancia, se vuelve más agresivo”, afirmó el doctor Salvatierra. El observador.
El médico explicó que la vacunación sigue siendo efectiva, pero agregó que cuando se produzcan las dosis se espera que cubran los vacíos observados en otras regiones.
«No tengo manera de comprobarlo, pero tal vez las farmacéuticas no entienden del todo cuál es el perfil viral que van a atacar y la vacunación ayuda a eliminar una serie de enfermedades, pero tal vez algunas que ustedes conocen no han sido atacadas por la vacuna y puede ser que se nos escape», afirmó el experto.
Salvatierra enfatizó que existen dificultades para recolectar los casos porque solo hay datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y del Ministerio de Salud, cuando el paciente necesita hospitalización.
Por lo tanto, se desconoce el total real, incluidas las personas que se recuperan en sus casas de lo que parece ser una «pierna rota».
«Los casos que vemos son los que son complicados. Como no tenemos la tasa de positividad, no podemos calcular cuántos casos hay que no han sido evaluados.
«A través del Sistema Nacional de Salud hay menos casos. Esto nos dice que este año menos personas que las que vinieron a buscar ayuda para hospitalización el año pasado están buscando ayuda», dijo.
Inundaciones y factores de riesgo
Las muertes por gripe estacional pueden vincularse con enfermedades en grupos específicos, como los adultos mayores, añadió el médico.
A partir de los 65 años, las reservas funcionales empiezan a disminuir y por tanto será más difícil que una persona con enfermedades como asma, diabetes, hipertensión u otras se recupere de una gripe, en comparación con otra persona que tenga la mitad de su edad.
Sumado a esto, el país ha enfrentado inundaciones durante este año, lo que implica el traslado de personas a albergues.
Salvatierra puso el ejemplo de una persona mayor que fue rescatada y tuvo que quedarse en uno de estos lugares. Allí pasarás frío, hambre y estrés, lo que te bajará las defensas. Puede suceder que tengas que compartir con una persona que tenga una infección respiratoria y por tanto se convierta en un candidato perfecto para tener el virus.
cierre de año
Cuando se publicó este informe, la mañana de este martes 28 de octubre, el huracán Melissa estaba a punto de tocar tierra en Jamaica.
Este evento generó efectos indirectos en Costa Rica al mantener la zona de convergencia intertropical sobre el país. Así se intensifican las lluvias en el ámbito nacional.
Se agregó que el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ha advertido que las precipitaciones típicas de la temporada de lluvias se extenderán hasta diciembre.
“Esperamos que la salida se retrase. En el Pacífico Norte, Pacífico Central y Valle Central se espera que la transición a la estación seca se dé en la última semana de noviembre”, explicó a este medio Karina Hernández, experta de la Unidad de Climatología del IMN.
“Mientras que la transición en el Pacífico Sur se daría hasta la primera semana de diciembre”, agregó el experto.
A eso se suman los vientos alisios que suelen presentarse en diciembre.
Por estos motivos, expertos de la Universidad Hispanoamericana advierten de la necesidad de tomar medidas en estos meses de lluvias y bajas temperaturas.
Salvatierra recomendó utilizar mascarillas cuando una persona esté enferma, para evitar su contagio.
De igual forma, sugirió que los padres, madres y cuidadores familiares no envíen a sus hijos a centros educativos cuando presenten síntomas.
Esto evitará que otro menor se enferme y a su vez lleve el virus a otra familia porque puede afectar a adultos, adultos mayores y otros miembros del hogar.
«Nos quedan 2 meses y ya estamos al 100% de gripe», afirmó el experto.