El reciente fracaso de la selección de Costa Rica en optar por no participar en el Mundial de 2026 no sólo ha conmocionado a los aficionados, sino que también ha abierto un espacio para la reflexión sobre el futuro del deporte en el país.
Para el reconocido ciclista costarricense Kenneth Tencio, este resultado es un llamado a repensar estrategias y buscar oportunidades aún en tiempos adversos.
«He escuchado que aunque se ve el duelo en la calle y se olvida en unos días, es un golpe que afecta a la economía de muchas maneras por un tiempo», dijo Tencio.
Según él, convertir el fracaso en aprendizaje es importante, destacando que «el mundo no pertenece a los desvalidos, sino a aquellos que convierten la adversidad en oportunidad».
El deportista volvió a enfatizar la importancia de enamorarse del proceso y no solo de los resultados.
«Hay que amar la lucha, el camino, el proceso; amar el fracaso sin quedarse estancado en él. Hoy es el momento de encontrar nuevos talentos, hacer cambios profundos y redirigir recursos a las escuelas, las ligas menores, otros deportes y la infraestructura».
Tensio destacó que situaciones como estas requieren de una reflexión colectiva.
«El fracaso genera conversación y nos obliga a preguntarnos qué estamos haciendo mal. La unión hace la fuerza, no sólo en los deportes, sino en todo el país».
Si bien la eliminación del Mundial es un duro golpe, para Tencio representa una oportunidad para limpiar, reconstruir y modernizar el deporte costarricense, enfocándose en formar nuevos talentos y estrategias más sólidas para el futuro.