En un emocionante enfrentamiento, Moscú se enfrentó al Spartak Rostov, logrando una victoria impresionante con un marcador final de 0 a 3. Este resultado no solo subraya la calidad del equipo de Moscú, sino que también refleja una estrategia bien ejecutada durante todo el encuentro. Los goles fueron anotados por Umiaarov en el minuto 65, seguido de Pereira en el minuto 68 y cerrando la cuenta Barka en el minuto 88. Este último gol fue especialmente notable, ya que el costarricense Manfred Ugalde desempeñó un papel crucial en la jugada, colaborando directamente con el argentino Essaqwiel Barkco para llevar el balón al fondo de la red.

Es interesante mencionar que Manfred Ugalde hizo su entrada al campo a través de un cambio en el minuto 60, reemplazando a su compañero bongaonda. Esta sustitución fue fundamental, ya que Ugalde aportó una energía renovada al equipo, contribuyendo tanto en términos ofensivos como en la presión defensiva. Su participación no solo reafirma su valor para el equipo, sino que también resalta la importancia de las decisiones tácticas durante un partido. La visión del entrenador para introducir a Ugalde en un momento crítico del juego resultó en un aumento del dinamismo del equipo, permitiéndoles cerrar el partido con una contundente victoria.