Advertencias sobre el volcán Poás y las comunidades circundantes.

El volcán Poás sigue mostrando una actividad significativa, una situación que ha llevado a las autoridades a mantener diversas advertencias para las comunidades que se encuentran en sus proximidades. Este continuo comportamiento del volcán ha generado una serie de medidas preventivas para garantizar la seguridad de los habitantes y visitantes de la zona.
En este momento, tanto el volcán Poás como el Parque Nacional Bajos del Toro están en un estado de alerta naranja. Por otro lado, seis cantones que rodean estas áreas están etiquetados con una advertencia verde, que indica un riesgo reducido, aunque no se debe perder de vista la influencia persistente de gases y cenizas provenientes de la actividad volcánica.
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Clave en el comportamiento del volcán
El director de gestión de riesgos de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), Walter Fonseca, indicó que la manifestación de la actividad del volcán es el criterio principal utilizado para decidir sobre el nivel de alerta. Esencialmente, toda decisión se apoya en los datos y análisis de la actividad volcánica observacional.
«Los informes técnicos proporcionados por Ovsicori, la Red Nacional Sismológica y el Comité Asesor Técnico han demostrado que el comportamiento del volcán ha permanecido constante durante las últimas semanas», comentó Fonseca. El observador.
Lo que esto implica es que, mientras la actividad del Poás no sufra un aumento drástico, el estatus de alerta permanecerá sin cambios. La CNE, por su parte, toma decisiones fundamentadas en análisis exhaustivos de expertos y científicos, lo que permite activar las acciones necesarias de acuerdo con el nivel de amenaza que se presente.
Las advertencias de la CNE clasifican las amenazas en cuatro niveles:
- Verde: Preparación
- Amarillo: Movilización
- Naranja: Retención
- Rojo: Respuesta directa
Fonseca subrayó que «lo más crucial sobre las advertencias es actuar en consecuencia. Estas no solo se activan por las actividades del volcán, sino también por su impacto sobre la población y los sectores adyacentes». Además, destaco que «las órdenes de evacuación, si llegan a ser necesarias, dependerán de la evaluación que realicemos diariamente en relación con la influencia sobre la población y la infraestructura circundante».
¿El nivel del volcán es el mismo que alerta?
Es importante aclarar una confusión común relacionada con los niveles informados por el Ovsicori, que describen la actividad volcánica y las advertencias oficiales emitidas por la CNE. No deben ser confundidos; los niveles de Ovsicori son simplemente una escala interna (de 1 a 4) que detalla la condición del volcán a partir de la producción de gas, emisión de material y datos sísmicos.
A pesar de que ambos utilizan colores similares, los niveles de Ovsicori no conllevan una acción inmediata por parte de la población o de las instituciones estatales. En contraste, las advertencias implementadas por el sistema nacional de gestión de riesgos están diseñadas con el objetivo de estructurar reacciones precisas ante amenazas reales o potenciales.
Aviso con ríos
Otro factor que se encuentra bajo vigilantía constante es el comportamiento de los ríos Agrio y del Río Cuart, particularmente en la zona inferior de Toro. Esto se debe a que, en caso de lluvia, estos ríos pueden acumular agua que, en consecuencia, representa un riesgo significativo para las personas que se encuentren en las áreas aledañas.
A pesar de que las condiciones actuales se caracterizan por ser secas, las recomendaciones continúan siendo Evitar el acceso a estos ríos.
«La actividad del volcán genera una acumulación constante de cenizas; no sabemos la cantidad exacta, pero es sufrientemente significativa. Si llueve, las cenizas presentes en los canales comenzarán a moverse», alertó Fonseca.
El riesgo radica en que la densidad del agua puede variar al combinarse con las cenizas, lo que minimiza la capacidad de flotar o nadar. Por eso, aunque las zonas turísticas permanecen accesibles, las autoridades enfatizan la importancia de evitar el ingreso a los ríos que rodean el volcán.