Estructuras volcánicas de Costa Rica y su historia


Costa Rica, un país de extraordinaria belleza natural y biodiversidad, se ha forjado a lo largo de los siglos por la influencia poderosa de su actividad volcánica. Aunque solo tres de sus volcanes están actualmente en actividad, los expertos han identificado más de 400 estructuras volcánicas en todo el territorio nacional. Esta compleja red volcánica es un claro recordatorio del pasado tumultuoso que ha dado forma a la geografía de la región.
Los volcanes en Costa Rica varían considerablemente; algunos están activos mientras que otros están completamente extintos. Sin embargo, todos ellos son testigos silenciosos del pasado volcánico que ha moldeado el entorno en el que vivimos hoy. «Costa Rica tiene más de 400 estructuras volcánicas, incluidas las que están activas y las que son solo vestigios de épocas pasadas. El resto es mucho más antiguo y ya ha perdido su actividad», explica María Martínez, una experta volcanóloga del Laboratorio de Geoquímica Volcánica Ovsicori.
Estos volcanes no sólo se agrupan en las cadenas montañosas, sino que también se extienden por toda la nación, incluso en lugares tan remotos como la Isla del Coco, que es la cima de un antiguo volcán submarino. Este aspecto submarino de la actividad volcánica resalta la complejidad del paisaje geológico de Costa Rica y su historia única.
Según Martínez, las estructuras volcánicas pueden presentarse en diversas formas:
- Cráteres de explosión: Estas estructuras se forman por la intensa reacción del magma al entrar en contacto con agua subterránea, lo cual provoca explosiones volcánicas.
- Restos volcánicos: Son las montañas erosionadas que, en otro tiempo, actuaron como volcanes activos, pero que con el paso del tiempo han perdido su forma original debido a la erosión causadas por la lluvia, sismos y la actividad biológica.
“Estas formaciones son extremadamente antiguas, y han sido moldeadas y descompuestas por el tiempo, la erosión, y una variedad de microorganismos. Lo que queda de ellas son vestigios de su actividad volcánica inicial», añade Martínez.
Nota Más: El volcán de Poás presenta cambios en su patrón de erupción: los científicos han observado señales más fragmentadas durante las últimas 24 horas.
La isla de Coco es en realidad la punta de un viejo volcán bajo el agua. (Archivo/el observador).
¿Por qué hay tantos volcanes en Costa Rica?
La respuesta a esta fascinante interrogante se encuentra en el pasado remoto del país. Hace millones de años, lo que hoy conocemos como Costa Rica y Panamá no existía como un continente. «En ese tiempo, el océano Pacífico y el Atlántico no estaban conectados, y no había un enlace entre América del Norte y América del Sur. Sin embargo, en las profundidades del océano, los volcanes submarinos estaban activos, arrojando lava, gases y cenizas de manera constante», relata Martínez.
“Estos volcanes submarinos actuaron como islas que emergieron, como es el caso de la Isla del Coco. Con el tiempo, la lava de una isla terminó conectándose con otra, dando forma a la masa continental que conocemos hoy», aclara la volcanóloga. Así se formó el actual istmo centroamericano, que, además de unir dos continentes, facilitó intercambios biológicos fundamentales entre especies de América del Norte y América del Sur, creando uno de los ecosistemas más ricos del mundo.
“Gracias a esta especie de ‘puente’, plantas y animales han podido migrar de sur a norte y viceversa, lo que ha contribuido a la diversidad biológica del istmo de América Central», concluye Martínez.
Las alturas más importantes del país se observan en esta tarjeta IMN, incluidos los volcanes activos, los durmientes y las montañas importantes. (Imagen cortesía/IMN).
Nota Más: Del fuego al turismo: el volcán Arenal y la transformación de la parte norte de Costa Rica.
Volcanes Activos y Durmientes en Costa Rica
Hoy en día, Costa Rica alberga tres volcanes en constante actividad, los cuales han presentado erupciones recientes: Poás, Turrialba y Rincón de la Vieja. Además, existen varios volcanes que, a pesar de que no han mostrado actividad por años, se consideran volcanes durmientes, lo que significa que tienen el potencial de reactivarse en el futuro.
Estos volcanes incluyen:
- Irazú
- Arenal
- Barva
- Miravalles
“Los geólogos consideran como activos todos aquellos volcanes que registro al menos una erupción en los últimos 10,000 años. La mayoría de los volcanes en Costa Rica pueden clasificarse en esta categoría, incluso si actualmente se encuentran inactivos», detalla Martínez.
A pesar de que ciertos materiales volcánicos pueden representar un peligro en ciertas circunstancias, en regiones tropicales como Costa Rica, la actividad volcánica contribuye a la fertilidad del suelo. «Con el paso del tiempo, la interacción con el agua, la luz del sol y los microorganismos potencia significativamente el rendimiento del suelo, aumentando en un 40% o más en un lapso de tres años. Este aumento es notable, especialmente si se compara con áreas más secas», concluye Martínez.