La Junta Nacional de la Infancia (PANI) ha emitido un comunicado en el que se confirma que seis menores de edad se encontraban bajo el cuidado de una mujer que resultó herida tras un ataque químico ocurrido recientemente en la localidad. Actualmente, estos niños están siendo atendidos en una de las alternativas designadas por la entidad hasta que se logre reubicarlos con familiares que puedan hacerse cargo de ellos.

La gerente técnica de la Junta de Síndicos, Anargerie Alvarado, señaló que los menores fueron trasladados a un centro de recursos común en el momento en que se produjeron los incidentes durante la noche del lunes. Este tipo de procedimientos son estándar en crisis que involucran a menores, asegurando que ellos permanezcan en un entorno seguro mientras se analizan las circunstancias del caso.

El caso fue reactivado el martes por la oficina del PANI en Karthage. Las autoridades están enfocadas en «valorar los recursos familiares y comunes» para determinar «la ubicación adecuada para los niños en un entorno de protección institucional». La funcionaria añadió que se está llevando a cabo un seguimiento exhaustivo del caso, con la intención de encontrar una solución familiar que garantizaría el bienestar y los derechos de los menores.

Desde el PANI también se ha informado que los niños están recibiendo atención médica para evaluar su estado de salud, así como apoyo psicológico y social para ayudarles a enfrentar la situación traumática que han vivido. Es fundamental que estos menores no solo estén seguros, sino que también reciban el apoyo emocional y psicológico necesario para su recuperación.

Adicionalmente, la Junta de Síndicos se mantiene en contacto constante con el Hospital San Juan de Dios para obtener actualizaciones sobre la condición de la mujer que fue lesionada. Se ha revelado que tres de los niños son hijos biológicos de la mujer afectada, mientras que los otros tres son familiares que estaban bajo su custodia. El agresor del ataque, que ha sido identificado, es el padre de tres de los menores.

La agresión

El incidente violento involucró a un hombre de 37 años, quien aparentemente lanzó un químico a su ex pareja, que tiene 30 años, en un acto que tuvo lugar en Cocorí de Aguacaliente, en Cartago. Este ataque se llevó a cabo en presencia de los menores, lo que añade una capa de gravedad a la situación.

Según las versiones preliminares, la mujer había regresado a Costa Rica desde Nicaragua el mismo lunes en que ocurrió el ataque. Al llegar a su hogar, se encontró con su ex compañero, quien tenía órdenes de restricción en su contra debido a incidentes previos de violencia doméstica. La policía judicial del OIJ ha indicado que la discusión entre ambos derivó en un ataque, en el cual el sospechoso arrojó un líquido de naturaleza indefinida sobre la mujer.

Los cuerpos de emergencia, incluida la Cruz Roja, fueron llamados a la escena para evaluar la situación. Tras la atención inicial, la mujer fue trasladada a la unidad de quemados del Hospital San Juan de Dios, donde se informó que sufrió quemaduras que afectan aproximadamente el 20% de su cuerpo, incluyendo areas críticas como el pecho, la cara, los brazos y las piernas. Actualmente, el caso permanece bajo investigación.

Nota Más: La policía está en la búsqueda activa de un hombre que ha utilizado sustancias químicas en un ataque contra su ex pareja en Cartago; la mujer se encuentra en condiciones delicadas en el hospital.

Están buscando al sospechoso

Desde la mañana del martes, las autoridades judiciales han estado difundiendo la imagen del sospechoso en cuestión: un hombre de 37 años, cuyo nombre es Calero Peña. Hasta el momento, el sujeto ha logrado evadir a la policía.

Los agentes han enfatizado la urgencia de localizar al sospechoso, dado que, siendo nicaragüense, existe la preocupación de que podría intentar abandonar el país. «Ya existe una alerta de Interpol en marcha además de la colaboración con la policía fronteriza», anunciaron las autoridades competentes.

Foto de portada tomada de las redes sociales