El viernes, largas filas se observaron en las tiendas Forever 21 ubicadas en Multiplaza del Este, y no era para asistir a algún evento musical ni para adquirir un nuevo smartphone de última generación. Sorpresivamente, eran principalmente jóvenes, llenos de anticipación, que se apresuraban para aprovechar descuentos increíbles que llegaban hasta el 80% en una amplia selección de ropa, calzado y accesorios que la marca ofrece.

Este comercio, situado en Curridabat, se encuentra entre las muy pocas ubicaciones que aún permanecen abiertas en el país. La otra tienda de Forever 21 está en la avenida Escazú. Ambas han experimentado un aumento notable en su clientela, impulsada por rumores sobre un potencial cierre definitivo de la cadena en Costa Rica. Aunque no han emitido comunicados oficiales sobre cuándo cesarán operaciones por completo, el futuro se vislumbra incierto y poco alentador.

La razón detrás de esta repentina afluencia de compradores está vinculada a un anuncio de liquidación que se hizo público justo tras la declaración de bancarrota de la matriz en Estados Unidos. A partir de ese momento, comenzaron los cierres de diversas tiendas, inicialmente en el Centro Comercial de la Ciudad (Alajuela), seguidos por la tienda en Plaza Lincoln (Moravia).

La marca Forever 21 hizo su entrada en el mercado costarricense en 2013, introduciendo un concepto de «moda rápida» a precios accesibles y operando bajo un sistema de franquicias. Sin embargo, la falta de claridad sobre su futuro, combinada con la disminución de las ventas, indica que su tiempo en el país podría estar concluyendo.

Aquellos que estaban en las filas para realizar sus compras no solo estaban motivados por las ofertas económicas, sino que también sentían un aire de nostalgia. Algunos recordaron tiempos en los que visitar Forever 21 era casi obligatorio en cada visita al centro comercial, mientras otros simplemente deseaban aprovechar los precios reducidos antes de que la tienda fuera cerrada.

Por el momento, las tiendas siguen funcionando, aunque los estantes exhiben un aspecto vacío y un aire de inseguridad que insinúa que el cierre podría estar más cerca de lo que todos desean pensar. ¿Estamos siendo testigos del último capítulo de Forever 21 en Costa Rica?