En el emocionante clásico nacional, la liga tuvo un total de 22 oportunidades de anotar frente al marco de Saprisa, pero, desafortunadamente, falló en la definición al conseguir solo un gol. Este resultado tiene a los aficionados y analistas preguntándose qué sucedió en ese encuentro, y el entrenador Esco Ramrez se toma un momento para reflexionar al respecto y ofrece su análisis del partido.

¿Qué analiza el juego contra Saprisa?

Esco Ramrez señala que el equipo tuvo varias oportunidades en relación a lo que se produjo durante el juego. Aunque a veces puede ser frustrante no lograr el objetivo final de marcar más goles, se siente satisfecho con la cantidad de situaciones creadas por sus jugadores. Destaca que el equipo se mostró fuerte en la gestión del partido, pero critica que, en momentos clave, se requiere esa motivación adicional para salir adelante. Es un recordatorio de que el apoyo mutuo es esencial tanto dentro como fuera del campo.

¿Cómo vivió personalmente el clásico más allá del resultado?

En términos personales, Ramrez se muestra como una persona reflexiva. A menudo, siente que su papel en estas situaciones va más allá de la pura emoción del juego; es un momento en el que debe ofrecer liderazgo. Manifiesta su profundo agradecimiento hacia los aficionados que, sin importar el resultado, han respaldado su trabajo y han mostrado un increíble amor por el equipo. Para él, esos momentos son memorables y perdurables, como cuando recuerda las veces que ha viajado en autobús desde el hotel y la energía que se siente en el aire antes del partido.

¿Qué viene ahora y cuánto ayuda a funcionar en una larga semana?

Mencionando su enfoque para el futuro, Ramrez destaca la importancia de tener una sesión de entrenamiento dedicada a mejorar tanto las finalizaciones como ciertas dinámicas defensivas y ofensivas. Aunque ha notado algunas áreas de mejora, también subraya la relevancia de abordar esos aspectos para asegurar un mejor rendimiento en próximos encuentros. Se siente optimista al pensar que el trabajo meticuloso y el enfoque en estos detalles serán clave para el desarrollo del equipo.

¿Cuánto falta para ese equipo de pasos?

Ramrez aclara que no hay soluciones mágicas en el fútbol; más bien, se trata de un proceso que se desarrolla con el tiempo y el esfuerzo. Aprecia el espíritu competitivo de sus jugadores y su insistente lucha por cada balón en el terreno de juego. Aunque no desea hablar demasiado sobre la necesidad de paciencia, reconoce que los aficionados tienen la capacidad de entender que cada encuentro es único. Están trabajando arduamente para mejorar su eficacia y ofrecer un espectáculo que haga feliz a la afición, manteniendo un ojo en la clasificación durante este periodo crucial.

¿Qué análisis han realizado 22 subastas?

Finalmente, Ramrez se enfoca en el análisis de las 22 oportunidades de gol. Le gusta supervisar el posicionamiento del cuerpo de sus jugadores, ya que esto es vital para la ejecución de cada jugada. Ha notado que ha habido momentos en los que sus jugadores no han sabido aprovechar el talento de aquellos que poseen una malicia innata, como son Alejandro Alpizar y Ariel Rodríguez, quienes son comparables a los jugadores de la calle en cuanto a creatividad. Ramrez recuerda con nostalgia sus días en Belén y lo que significaba jugar en la calle, un espacio donde el fútbol se vive de una manera única y llena de pasión.