El presidente de la República, Rodrigo Chaves, ha reiterado sus críticas hacia el poder legislativo, señalando específicamente a Rodrigo Arias, en el contexto de un reciente informe de trabajo presentado durante la sesión legislativa. Durante su intervención, el mandatario no escatimó en palabras para describir lo que considera una serie de promesas vacías e ineficaces por parte del poder legislativo, a las que se refirió como «ventas de humo», tanto en el pasado como en el presente, una crítica que tocó fibras sensibles en la política local.
Al utilizar los medios como plataforma para expresar su descontento, Chaves respondió a las declaraciones de Arias, quien sugirió que el presidente ha intentado causar temor y desviar las críticas en su dirección. Arias también había señalado deficiencias en áreas cruciales como la educación y la seguridad, lo que según Chaves, sólo refleja intentos de ocultar la falta de acción y resultados concretos. Chaves fue contundente en su afirmación de que la retórica de Arias equivale a «vender humo».
El presidente reflexionó sobre la situación actual, sugiriendo que desde que Arias asumió su cargo, ha continuado con el mismo enfoque engañoso. Chaves citó a un filósofo, mencionando que tal como dijo Albert Einstein, la locura es esperar resultados diferentes haciendo lo mismo una y otra vez. Afirmó que este es un reflejo de lo que está ocurriendo en el parlamento y denota una falta de innovación y progreso. «Madman continúa esperando resultados diferentes», comentó Chaves en el lobby del Parlamento, subrayando así su postura crítica hacia el funcionamiento del poder legislativo.
Además, el presidente se distanció de las acciones de Arias, afirmando que la única coincidencia entre ellos es su nombre, resaltando que su enfoque y objetivos son diametralmente opuestos.
A pesar de la crítica, en la misma línea, Arias expresó que las palabras de Chaves fueron una serie de insultos hacia los diputados, utilizando calificativos como «inútiles», «mafia» y «chantajistas». Sin embargo, Chaves, en respuesta, insistió en que su informe no contenía insultos, sino que se basaba en datos y estadísticas relevantes. Según él, lo que importa son los hechos, no la retórica.
Desde el día jueves, se ha mantenido la advertencia de un funcionario de Cisneros, Pilar, indicando que la relación entre «Rodrigos» no mejoraría, poniendo de manifiesto una comunicación deteriorada entre las partes.
Los carteles
Durante la presentación del informe de Chaves, un grupo de legisladores de la oposición levantó varios carteles que contenían frases de protesta. Uno de los carteles exclamó: «¡La vida de las mujeres no importa más violencia!», resaltando una preocupación creciente en la sociedad. Otro cartel decía: «Se avergüenza de liderar el año más violento contra las mujeres y con más mujeres durante una década», un claro llamado a la atención sobre la crisis de violencia de género que se vive actualmente.
Asimismo, otro cartel advertía: «Se avergüenza de destruir a Gandoca Manzanillo y dar a nuestros amigos bosques», demostrando el descontento con las políticas ambientales del gobierno. En este contexto, el presidente Chaves afirmó que no se había tomado el tiempo para leer los carteles, y al ser consultado por periodistas, cuestionó por qué se dirigían a él cuando, según su perspectiva, carecían de fundamento. «¿Por qué me los dirigen? En ninguno de los tres tenía nada que hacer, no serán la crítica ellos mismos?», argumentó el presidente.
Por último, el informe de Chaves ha sido objeto de críticas por parte de algunos legisladores, quienes se han quejado sobre la cantidad de videos utilizados en su presentación, sugiriendo que esto podría ser una forma de distraer o eludir cuestiones más serias.
Se celebró el cartel Antonio Ortega. (Alonso Solano/The Observer).
Los diputados de la oposición muestran carteles con demandas sobre el presidente Rodrigo Chaves, luego de la responsabilidad del tercer año del gobierno. (Con fotos de cortesía/sesión legislativa y Alonso Solano/)
