
El viaje del ahora Papa Leo XIV a Costa Rica no fue solo un paso fugaz, sino un episodio significativo en su historia personal y ministerial. Antes de asumir su papel como máximo líder de la Iglesia Católica, Leo XIV, cuyo nombre de nacimiento es Robert Francis Prevost Martínez, visitó Costa Rica, un momento que resonó entre los católicos locales y en la comunidad religiosa más amplia.
La Dirección General de Migración y Extranjeros de Costa Rica documentó su visita el 5 de enero de 2012, confirmando que llegó con pasaporte estadounidense. Su estancia fue breve, partiendo del país solo dos días más tarde, el 7 de enero. Esta visita fue parte de un recorrido más amplio que Prevost realizó como miembro de la Orden de San Agustín, lo que resalta su compromiso religioso y su conexión a diversas comunidades a nivel internacional.
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Desde su elección como Papa, una conexión notable se ha desarrollado entre Leo XIV y el obispo de Limón, Javier Román. Ambos han participado en el Sínodo en Roma, donde han colaborado y compartido responsabilidades. Según lo señalado por el obispo Román, durante el periodo 2023-2024, ambos formaron parte de la mesa de discusión en español en una reunión religiosa de gran relevancia. Román lo describe como «una persona muy reflexiva y muy tranquila», destacando al mismo tiempo la calidad de sus intervenciones, las cuales fueron memorables y significativas.
El nuncio apostólico, Mark Gerard Miles, mencionó que tiene un profundo interés por Costa Rica. En una conversación previa a su designación como embajador en El Vaticano, Miles reflejó el compromiso de Prevost con la nación. «Su interés en Costa Rica puede ser considerado una ‘bendición indirecta'», expresó, sugiriendo que esta conexión podría servir para fortalecer los lazos entre el Vaticano y la región.
Papa Leo XIV con veta latina
A pesar de que Robert Francis Prevost no era un candidato ampliamente considerado en las apuestas de la Iglesia, logró reunir los cuatro votos esenciales para ser elegido como nuevo Papa. La emblemática fumata blanca de la Capilla Sixtina promulgó su elección, poniendo fin a un cónclave que había durado dos días. Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Leo XIV se convierte en el primer estadounidense en ocupar este alto cargo. Su herencia familiar es diversa, combinando raíces francesas por parte de su padre y españolas por parte de su madre.
Prevost se formó como sacerdote en la Orden de Agustín, llevándose consigo una sólida educación que incluye un grado en ciencias matemáticas y una especialización en filosofía, además de una maestría en divinidad y un título en derecho canónico. Durante gran parte de su vida ministerial, ha trabajado en Perú desde los años 80, donde también se desempeñó como misionero, religioso y, a partir de 2014, Obispo de Chiclayo. En 2015, tomó la decisión de adoptar la nacionalidad peruana, lo que refleja su compromiso con el país y su pueblo.
En su trayectoria reciente, ha jugado un papel crucial en el liderazgo local de las iglesias, supervisando las actividades de los obispos. Esto muestra no solo su dedicación espiritual, sino también una habilidad organizativa en el ámbito eclesiástico. Se destaca por su dominio de varios idiomas, incluyendo inglés, español, italiano, francés y portugués, así como su capacidad para leer latín y alemán, lo que le permite relacionarse con una diversidad aún mayor de fieles.