
Berlín, Ef.- El premio Bayern Bundesliga fue ganado el sábado con un contundente 2-0 en un enfrentamiento inesperado contra Borussia Mönchengladbach. Este triunfo estuvo estrechamente relacionado con la figura icónica de Thomas Mueller, un jugador que ha dejado una huella indeleble en la historia del club.
El jugador histórico del campeón bávaro se ha consolidado como el alemán con más títulos en la historia del fútbol. Su carrera es un verdadero testimonio de dedicación y habilidad, habiendo transitado por todas las categorías antes de alcanzar la cima con el primer equipo. Este último partido de la temporada en casa no solo es un simple encuentro; forma parte de una rica tradición del Bayern que incluye ofrendas de flores, despedidas emotivas y significativos momentos de gratitud, especialmente hacia aquellos que han dejado el club recientemente. Uno de los momentos más destacados fue la emotiva despedida de Eric Dier, quien se dirige a Mónaco, un evento donde Thomas Mueller, aunque no estuvo directamente relacionado, fue objeto de homenajes especiales por parte de los aficionados.
La trayectoria de Mueller es un claro reflejo de un jugador que ha sido parte fundamental de un equipo dominante. Su habilidad para adquirir balones y mantener el control del juego es notable. Durante el primer tiempo, en el minuto 30, Jonas realizó un excelente centro que fue cabeceado por Michael Olys antes de que esta jugada se convirtiera en una oportunidad clara para el equipo.
A medida que avanzaba la segunda mitad, Thomas Mueller tuvo dos oportunidades claras para ampliar la ventaja del Bayern. En el minuto 57, su primer intento fue un remate a quemarropa que, tras golpear en varias partes del cuerpo del portero Omlin, se fue a la esquina. Luego, en el minuto 68, otro tiro de Mueller fue desviado hacia el córner por la defensa rival. Posteriormente, en el minuto 76, se produjo una jugada intensa donde la pelota fue robada en el borde del área; aunque se desvió, Mueller logró permanecer en la contienda, mostrando su característico espíritu competitivo.
En el minuto 83, sin haber marcado un gol en este partido, Mueller dejó el campo en medio de un gran reconocimiento y aplausos, siendo homenajeado por sus compañeros de equipo y los hinchas. Este gesto fue un claro reflejo del respeto y la admiración que genera en su entorno.
Finalmente, con Mueller fuera del campo, en el minuto 89, Olys logró marcar el segundo gol al pasar a través de Leroy Sané. Borussia Mönchengladbach tuvo algunas oportunidades en sus ataques, pero se encontró con un Manuel Neuer que regresó al campo tras varias semanas de ausencia por lesiones, mostrando su gran clase y reflejos en la portería.