Con gran entusiasmo, los obispos de la Iglesia Católica de Costa Rica han dado la bienvenida al nuevo Papa, Leo XIV, con un mensaje claro: «Ya lo esperamos en esta tierra ética». Esta carta de bienvenida, que se divulgó esta semana, refleja el agrado de la comunidad católica del país ante la reciente elección del pontífice, la cual tuvo lugar en el cónclave celebrado el jueves pasado.
En el documento, los líderes religiosos expresan su satisfacción, mencionando que «la elección de la santidad fue para nosotros una razón para la alegría eclesiástica, la esperanza renovada y la comunión profunda». Este sentimiento resuena en la comunidad católica, que ve en el nuevo Papa una figura central capaz de guiar a los fieles y fortalecer su fe.
Los obispos continúan mencionando que, en la personalidad y en la misión de Leo XIV, reconocen «la cara del buen pastor que el Señor ha enviado para guiarnos en caridad, confirmarnos en fe y mantenernos en la esperanza». Este simbolismo de «buen pastor» es fundamental en la tradición católica, ya que evocan la cercanía del líder con su rebaño.
Un aspecto destacado en la carta es la reflexión sobre el nombre papal que ha tomado Leo XIV. Los obispos consideran que su elección no es accidental, sino que tiene un profundo significado. «Nos inspiramos en el nombre pontificio que eligió, León XIV, cargado de resonancias históricas y doctrinales», escribieron. Para ellos, este nombre evoca no solo la calidez pastoral, sino también una robustez doctrinal y un anhelo por la unidad eclesiástica, características que consideran esenciales en un líder de la Iglesia.
Al finalizar su mensaje, quieren resaltar su disposición a colaborar con Leo XIV en su agenda social como nuevo líder católico. «Expresamos toda nuestra disponibilidad para trabajar con usted en la misión evangelizante, en la experiencia de la sinodalidad, al promover una cultura de encuentro y en la incansable defensa de la dignidad humana, especialmente de los pobres, los migrantes, descartados y los que sufren», concluyen, enfatizando su compromiso por el bienestar de los más vulnerables.
Leo XIV no es desconocido en Costa Rica
La elección del Papa Leo XIV se dio tras la muerte del Papa Francisco, abriendo el cónclave para seleccionar a su sucesor. El cardenal estadounidense Robert Prevost fue la elección, y ahora lleva consigo el nombre papal de Leo XIV. Sin embargo, este nuevo líder no es un desconocido para los costarricenses.
La Dirección General de Migración y Extranjeros de Costa Rica confirmo que Prevost realizó una breve visita al país en el año 2012. En esa ocasión, llegó con su pasaporte estadounidense y se registró el 5 de enero, permaneciendo solo dos días hasta el 7 de enero del mismo año. Esta breve estancia coincidió con un recorrido regional que realizó como miembro de la Orden de Agustín.
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Además, es importante mencionar el trabajo conjunto que el nuevo Papa había realizado con el obispo de Limón, Javier Román, durante el Sínodo de Roma en los últimos dos años. Monseñor Román describe a Leo XIV como «una persona muy reflexiva y muy tranquila», subrayando las cualidades de sus intervenciones en el seno de la Asamblea. «Su reflejo fue excelente; recuerdo muy bien», aseguró con calidez Monseñor Román.
Finalmente, también se destaca una anécdota del nuncio apostólico, Mark Gerard Miles, quien reveló que, antes de ser designado como embajador del Vaticano en el país, tuvo la oportunidad de conversar con Leo XIV. «En nuestra conversación, puedo decir que está muy interesado en Costa Rica», mencionó el representante diplomático, sugiriendo que ya se podría considerar su motivación como una «bendición indirecta» para los costarricenses.