Londres, Ef. – Este sábado se ha confirmado que Chelsea está involucrado en una conversación crucial con la UEFA. Esta discusión se centra en la gestión de la financiación relacionada con el partido final para el Juego de la Feria Financiera, un evento que ha cobrado relevancia en el marco de las regulaciones y las finanzas del fútbol europeo.

El equipo, que se encuentra bajo la dirección de Todd Bohli, se enfrenta a un desafío significativo, ya que la UEFA ha superado el límite de 200 millones de euros establecidos para un periodo de tres años, especialmente a raíz de la venta del equipo femenino. En total, han sido 240 millones de euros, además de 90 millones de euros que representan la valoración de dos hoteles en su cartera.

La situación se vuelve aún más complicada si tenemos en cuenta que, a diferencia de la Premier League, la UEFA no permite las reventas al mismo propietario. Esta política se ha visto reflejada en la operación realizada por Blueco, un consorcio liderado por Bohli, quien adquirió tanto el equipo femenino como dos propiedades hoteleras. Esta dinámica de propiedad y venta está causando complicaciones, ya que las regulaciones financieras son estrictas dentro de la estructura financiera que rige a los clubes europeos.

Con el objetivo de resolver esta complicada situación, Chelsea ha confirmado que está en diálogo activo con la UEFA. El club busca llegar a un acuerdo que evite multas financieras severas y así evitar futuros problemas con sus planes de gasto programados para los próximos tres años. Esto es de suma importancia, ya que si el club no cumple con los criterios establecidos podría enfrentarse a sanciones severas, incluyendo la expulsión de las competiciones europeas, lo que representaría un golpe significativo tanto para el club como para sus aficionados.

De acuerdo con información revelada por el diario británico «The Times», es alarmante notar que Chelsea ha acumulado pérdidas en sus cuentas que ascienden a 420 millones de euros a lo largo de los últimos tres años. Esta cifra pone de relieve los retos económicos que enfrenta el club, que ha tenido que lidiar con la presión de mantenerse competitivo en una liga tan exigente y reverenciada como lo es la Premier League, al mismo tiempo que se ajusta a las directrices impuestas por la UEFA.

La resolución de esta problemática con la UEFA, que podría resultar en una sanción, se dará a conocer en el mes de mayo. Este anuncio se anticipa con gran expectativa dentro de la comunidad futbolística, donde las repercusiones podrían impactar no solo al Chelsea, sino también a otras instituciones que podrían verse afectadas por precedentes que se establezcan en este caso.