Un incidente significativo tuvo lugar el pasado martes en la Asamblea Legislativa cuando un cortocircuito en el sistema eléctrico desató una emergencia que ancló las actividades en el edificio. Esta situación tuvo lugar alrededor de las 10:30 de la mañana, en una zona del entorno donde se encuentran las oficinas del administrador de la propiedad junto con varias salas de máquinas vitales para el funcionamiento del edificio legislativo.

Es importante mencionar que esta semana, debido a las festividades de Pascua, muchos de los delegados y el equipo administrativo se encuentran de vacaciones. Por ello, la presencia habitual de personal estaba reducida, con solo seguridad y algunos trabajadores de Mabinsa desempeñando tareas operativas relacionadas con la administración de los edificios.

La alarma se disparó cuando se percibió humo en el ambiente, lo que llevó a los responsables a realizar un llamado inmediato a los servicios de emergencia. Los bomberos y la Cruz Roja llegaron rápidamente a la escena para evaluar la situación y tomar las medidas necesarias para mitigar cualquier riesgo potencial.

En un comunicado de prensa emitido por la administración general de la reunión legislativa, se agradeció la rápida respuesta de los equipos de emergencias. «Gracias a la oportuna atención, la situación ya no está vigente y está completamente controlada», se puede leer en el informe. Esto subraya la importancia de la preparación y la capacidad de respuesta en situaciones de emergencia, así como la efectividad de los equipos de asistencia.

El reporte presentado por los bomberos indicó que no se registraron daños estructurales en el edificio, ni hubo personas afectadas por el incidente. Las acciones de los profesionales se centraron en el panel donde ocurrió el cortocircuito. A su vez, el humo se había diseminado en una gran parte del tercer piso, lo que requería atención especializada. Esto resalta la importancia de la vigilancia continua de los sistemas eléctricos en edificios públicos y la rápida intervención en caso de anomalías.

Los legisladores y todos los funcionarios del Congreso tienen programado regresar a sus actividades laborales el próximo lunes, una vez finalizadas las celebraciones de la Semana Santa. Este incidente actúa como un recordatorio sobre la necesidad de mantener protocolos de seguridad y de estar preparados ante imprevistos, especialmente en lugares donde se desarrollan funciones gubernamentales esenciales.