En el fútbol ecuatoriano, hay un entrenador que destaca no solo por su estrategia de juego, sino también por su forma de vestir. Con 42 años, ese entrenador es Alejandro Castillo Nazareno, conocido como Segundo. Este talentoso exfutbolista se desempeñó en varias posiciones, incluidas Pivot, Midfielder y Central Defender, y ha dejado una huella imborrable en el deporte. La elegancia con la que se presenta ante sus jugadores y en conferencias de prensa ha comenzado a atraer la atención tanto de la prensa como de los aficionados.
Así apareció contra los corintios en la Copa Libertadores.
Después de concluir su carrera como futbolista, Segundo se unió al equipo de Barcelona en Ecuador. En 2022, ocupó el cargo de director de deportes, lo que marcó el inicio de su transición hacia el cuerpo técnico. Rápidamente se ascendió en las filas, convirtiéndose primero en entrenador interino, luego en asistente técnico, y eventualmente en el entrenador en jefe del primer equipo. Este meteórico ascenso se debe no solo a sus vastos conocimientos del juego sino también a su capacidad para comunicar y motivar a los jugadores.
Su rol como líder técnico ha captado la atención de muchos, especialmente con sus elecciones de vestimenta en los partidos y eventos. No se trata solo de casualidad; sus elecciones como trajes rosas y blancos reflejan un estilo que muchas personas consideran sofisticado y apropiado para su posición. Este enfoque hacia la moda ha comenzado a convertirse en parte de su identidad, un sello de distinción dentro del clásico entorno del mundo futbolístico.
Cuando se le cuestiona acerca de su método de vestir para los partidos, especialmente en comparación con algunos de sus colegas que optan por atuendos más relajados como uniformes o sudaderas, Segundo responde con seguridad: «Me veo elegante porque quiero vivir según el equipo y el club que estoy entrenando».
Por lo tanto, llevaba un choque entre Ecuador’s Barcelona y Sero Porteno de Paraguay.
Adicionalmente, se le preguntó acerca de cómo su estilo de vestir impacta su imagen personal y profesional, y él respondió: «Es importante para mí que mi esposa me vea bien; si ella está contenta, siento que lo estoy haciendo bien». Este comentario revela un aspecto más humano del entrenador, mostrándolo no solo como una figura pública, sino también como alguien que valora las opiniones de su familia y busca estar en armonía con lo que representa.
De esta manera salió a votar en las elecciones de Ecuador.