
Costa Rica atraviesa una silenciosa crisis de salud mental; Entre 2023 y 2025, el país registró 7.527 intentos de suicidio, tema que tomó relevancia en el Día mundial de la Salud Mental.
Según informes del Ministerio de Salud, aunque los datos de 2025 muestran una reducción menor respecto al año anterior, el problema sigue siendo persistente y tiene un alto impacto social.
Según el informe, 2024 fue el año más crítico, con 2.648 casos reportados, lo que representa un aumento del 10,15% respecto a 2023.
Si bien el país está recaudando 2.493 gestiones en lo que va de 2025, una cifra preliminar muestra una caída del 3,81%.
«Aunque hay avances, el problema sigue siendo importante y requiere una atención continua», advierte el ministerio en su análisis.
(Archivo de fotografía/observador).
Adolescentes y mujeres, los más afectados
Los datos confirman que la población adolescente es la más afectada por los intentos de suicidio, con un comportamiento constante durante los tres años.
El grupo de 10 a 19 años muestra la mayor incidencia, especialmente en mujeres adolescentes, donde 2024 fue el pico más alto.
Asimismo, el Ministerio atribuye este comportamiento a factores como la presión social, el bullying, la exposición a redes sociales, los cambios hormonales y la violencia en el entorno familiar.
«Este colectivo es muy vulnerable y requiere un apoyo constante de los centros educativos, domicilios y servicios de salud mental», subraya Salud.
Por otro lado, los datos muestran un crecimiento preocupante en la infancia, entre 5 y 9 años, donde la tendencia al alza que señalan las autoridades, aunque los casos son pocos, preocupa a las autoridades.
En los adultos jóvenes (20 a 29 años), también hay un gran número, especialmente en mujeres, afectados por problemas económicos, desempleo, violencia doméstica y sobrecarga emocional.
También en la población adulta (30 a 59 años) se enfatiza la tendencia al alza en el grupo de 50 a 59 años, mientras que los adultos mayores de 75 años en 2025 muestran un retroceso, relacionado con el aislamiento, las enfermedades crónicas y la falta de redes de apoyo.
Crisis que se refleja en la salud mental
El Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre, llega este año en medio de cifras que muestran el peso emocional que vive Costa Rica.
Expertos regionales y nacionales coinciden en que la ansiedad y la depresión son las caras más importantes de la crisis espiritual, y que su impacto se ve reforzado por la violencia, la incertidumbre y las desigualdades sociales.
«La salud mental sigue siendo la que más deterioro tiene en la atención sanitaria. Mientras que las enfermedades físicas tienen estrategias y presupuestos, los trastornos mentales siguen teniendo información incorrecta y estigma», explica el Dr. Pedro Gargoloff, Especialista en Salud Mental.
El Dr. Mauricio Campos, presidente de la Red Mundial de Suicidólogos, destaca la importancia del apoyo emocional.
«No es lo mismo vivir con depresión y ansiedad que vivir solo. La incertidumbre de no saber a quién acudir, o si se le entiende, genera aislamiento y desesperanza», advirtió.
(Archivo de fotografía/observador).
Desigualdad y Prevención
Por otro lado, el informe de salud identifica una estrecha relación entre los intentos de suicidio y determinantes sociales, como la pobreza, el desempleo, la violencia doméstica y la falta de acceso a atención psicológica.
Según la institución, aunque las campañas de prevención han contribuido a una ligera reducción en 2025, el país aún enfrenta importantes desafíos estructurales.
Los picos de intentos de suicidio tienden a concentrarse entre marzo y mayo de cada año, lo que sugiere que factores escolares, económicos o climáticos también afectan la estabilidad emocional de la población.
«Necesitamos fortalecer la atención de la salud mental, especialmente más allá del área metropolitana, donde el acceso es limitado. La prevención es más urgente que nunca», subrayan las autoridades.
Cuida tu mente y tu vida.
El Día Mundial quiere visibilizar cada año el derecho de todas las personas a recibir atención emocional sin estigma ni discriminación.
Los expertos insisten en que la prevención comienza por hablar del tema con empatía, reconociendo las señales de alerta y buscando ayuda a tiempo.
«La salud mental no debe verse como un privilegio, sino como una necesidad básica. Hablar, escuchar y asociarse puede salvar vidas», consideran los expertos.
Si usted o alguien cercano a usted está pasando por una crisis emocional o pensamientos suicidas, puede comunicarse con:
- línea 9-1-1
- Acuerdo 800-0-121-121 (Servicio “Aquí Estoy”, del Colegio de Profesionales en Psicología)
- Centro Nacional para el Control del Dolor y Cuidados Paliativos: 2253-5921
- Hospital Psiquiátrico Nacional: 2232-7555