Diputados de Asamblea legislativa Jugaron en un Zafarrancho durante la discusión de una moción destinada a responder extraordinariamente, este viernes 28 de marzo, para avanzar con las facturas pendientes y dar la bienvenida al plenario.

Esta moción fue acordada el jueves por la mañana en la reunión semanal de jefes fraccionarios.

Intercambio de acalorado

El presidente legislativo, Rodrigo Arias, leyó la moción en la que se propuso que la sesión del viernes sería de 9:00 a.m. a 12:30 p.m., a la que el diputado oficial, Pilar Cisneros, refutó esta vez, argumentando que entendió que se reuniría hasta el mediodía.

Además, aseguró que los bancos ya habían planeado compromisos.

Cisneros defendió que el banco oficial no tenía ningún problema, sino «con un programa», diciendo que se definió hasta el jueves por la tarde.

Por su parte, el Diputado de Christian Social Unity (Pusc), Carlos Felipe García, apoyó el voto contra el partido gobernante, para la primera moción.

«Aquí, hay 420 proyectos en espera de discusión … Hace 15 días, hubo discusiones en el asedio de la fracción que, el viernes 28, iba a ser una sesión extraordinaria para avanzar con la agenda. Me parece una barbarie», dijo García.

«Qué pena, qué no clases», dijo el legislador rojo y estadounidense.

María Marta Carballo, legisladora social cristiana, dijo que Cisneros sabía que este viernes se planeaba reunirse y que varios consejos suspendieron o reaccionaron sus giras para ir a dicho público.

El cristiano social sugirió que la decisión votó en contra de «como un clavo», antes de la suspensión de dos sesiones plenarias, antes, para no tener un quórum.

«Me duele que no podamos conocer, por supuesto, pero no puedo forzar a mis compañeros de banco hasta hoy a las 2 de la tarde, dejaron a las personas que ya han citado en sus comunidades, no les dicen», dijo Cisneros.

El líder del partido gobernante dijo que su fracción era una de las cuales «menos carecía» de las sesiones plenarias.

En respuesta, Carballo azotó a la diputada oficial Paola Nájera, sus motivaciones para oponerse a la sesión extraordinaria.

«Ah, entonces, porque no había quórum, luego votar en contra de ser extraordinario? ¿Es un clavo tomado?» Cuestionó Carballo.

¿Habrá una sesión el viernes?

En total, los legisladores votaron por este recurso de tres tiempos, más dos opiniones.

Durante una primera ronda, solo 37 diputados votaron a favor. Esto tuvo que repetirse porque es una sesión extraordinaria, es necesario un mínimo de 38 votos.

La segunda opinión fue suspendida porque el voto de un legislador ausente se registró en el recinto.

Para la tercera ronda, se obtuvieron 39 votos a favor y 7 contra, lo que aprobó la sesión para este viernes.

Esta discusión tuvo lugar después, en menos de una semana, los diputados no pudieron reunirse: jueves 20 de marzo y martes 25 de marzo, en ausencia de un quórum.

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