
El cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte debido a esta enfermedad en el mundo y es una de las más mortales en Costa Rica.
Aunque fumar sigue siendo el factor de riesgo más dominante, se diagnostican cada vez más casos con personas que nunca han fumado.
Según el oncólogo Luis Corrales, del Centro de Investigación y Manejo del Cáncer (CIMCA), el país tiene un cambio preocupante en el perfil de los pacientes diagnosticados.
«En Costa Rica, alrededor del 40% de los pacientes con cáncer de pulmón no tienen antecedentes de fumar, ni pasivo o activo», dice Corrales.
Según el especialista, esta tendencia se ha vuelto más clara en los últimos años y se acompaña de un aumento en los casos de adultos jóvenes.
«Alrededor del 4% de los pacientes tienen 40 años o menos, y entre 40 y 60 años también vimos un aumento», agregó.
«Si también tengo un miembro de la familia de primer grado con cáncer de pulmón, tengo un aspecto dos o tres veces más alto que el resto de la población», agregó Corrales.
enemigo silencioso
Además de fumar, hay otros factores que pueden afectar el desarrollo de la enfermedad. Esto incluye exposiciones ambientales, contaminación, caja de radón e antecedentes familiares.
«Sabemos que el radón se considera la segunda causa de cáncer de pulmón, pero en el país no tenemos mediciones. También hay factores hereditarios e infecciosos estudiados», explicó el experto.
Por otro lado, la Dra. Julieta Pandolfi, del Servicio de Anatomía Patológica y laboratorio sucesivo de Buenos Aires, presentó la situación durante el seminario educativo de oncología latinoamericana, organizado por la empresa biofarmacéutica Pfizer.
El especialista enfatizó que los síntomas generalmente ocurren cuando el cáncer ya está en etapas avanzadas, reduciendo las posibilidades de éxito en el tratamiento.
«El problema es que los síntomas hacen que se vea. Si esperamos a que aparezcan, dejemos el diagnóstico», dijo el especialista.
El experto ha recordado que fumar sigue siendo el factor de riesgo más importante, pero enfatizó que «el cáncer de pulmón ya no es una enfermedad exclusiva de los fumadores».
Julieta Pandolfi, del Servicio de Anatomía Patológica y laboratorio sucesivo de Buenos Aires, explicó la situación durante el seminario educativo de oncología de América Latina, organizado por la compañía biofarmacéutica Pfizer. (Foto/cortesía Pfizer).
Vapear debajo de la lupa
Por otro lado, los especialistas acordaron que el uso de cigarrillos electrónicos y consumo de cannabis es un nuevo desafío de salud pública.
Aunque los estudios aún son limitados, los riesgos pueden ser similares a los del tabaquismo tradicional.
«El vapeo podría seguir el mismo camino que el humo, inicialmente no había claridad sobre el riesgo y solo veinte años después se demostró la relación con el cáncer», advirtió Corrales.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC), el vapeo en adolescentes y adultos jóvenes ha aumentado significativamente durante el año pasado, sin que se conozcan los efectos a largo plazo.
Pandolfi estuvo de acuerdo en que las investigaciones están comenzando ahora.
«Hay líneas de estudio sobre cigarrillos electrónicos y cannabis, pero todavía hay tiempo para conocer su impacto real. Lo que sí sabemos es que ambos afectan el sistema de respiración», dijo.
Ver más: «El propósito es que el cáncer sea tratado como una enfermedad crónica»: los expertos enfatizan el progreso y los desafíos para lograr esto.
Diagnóstico temprano
En Costa Rica, actualmente no existe un programa de detección nacional para el cáncer de pulmón, lo que dificulta su detección en las primeras etapas. Esta brecha contrasta con el progreso de otros países que ya están aplicando estudios preventivos en grupos de riesgos.
«El examen es la clave, pero en el país no lo tenemos sistemáticamente. Muchos pacientes llegan cuando el cultivo ya está avanzado», explicó Corrales.
El especialista agregó que los tratamientos innovadores, como la inmunoterapia y las terapias específicas, han mejorado los resultados, aunque el acceso sigue siendo desigual.
«En el nivel privado hay opciones principales, pero en el sistema público no siempre están disponibles», dijo.
Progreso del tratamiento
A pesar de los desafíos, el progreso en la medicina de precisión ofrece nuevas oportunidades. Esta técnica permite analizar las mutaciones de cultivos para elegir tratamientos personalizados con mejores resultados.
«En el cáncer de pulmón, tenemos más de diez biomarcadores para estudiar. Esta es la patología oncológica donde el cambio se ve más gracias a la medicina de precisión», destacó Pandolfi.
En este sentido, Corrales ha anunciado que Costa Rica participa en estudios clínicos con nuevas moléculas que se están investigando y preparándose para un proyecto de detección latinoamericano que incluirá pacientes que no fuman.
«Esperamos que comience el próximo año», dijo.
Finalmente, los expertos acordaron que la educación de la población sigue siendo la herramienta más efectiva para reducir los casos.
(Archivo de fotos/observador).