
El lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó que el ministro de Relaciones Exteriores, Arnoldo André Tinoco, estará a cargo de una importante misión nacional en el evento de la investidura del nuevo Papa, Leo XIV. Esta representación no solo es significativa por sus implicaciones diplomáticas, sino que también simboliza una conexión histórica entre Costa Rica y el Vaticano.
La ceremonia de investidura se llevará a cabo el domingo 18 de mayo en la emblemática Plaza de San Pedro, ubicada en Agua. Este evento no solo marcará una nueva etapa en la historia de la iglesia católica, sino que también destacará la fuerte relación entre Costa Rica y la Santa Sede.
La Casa Amarilla, que es la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha declarado que la participación en la ceremonia de investidura «representa el compromiso histórico y constante de Costa Rica en el ámbito de la iglesia, así como la sólida conexión de amistad y cooperación que une a ambos estados». Esta declaración resalta la importancia de la participación costarricense en eventos de tal magnitud, resaltando no solo la tradición religiosa, sino también los lazos diplomáticos y culturales con el Vaticano.
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Además de su papel en la ceremonia principal, el ministro Arnoldo André Tinoco asistirá a una reunión programada para las delegaciones que se han convocado con Leo XIV. Estas reuniones tienen como objetivo discutir varios temas de interés compartido, además de abordar cuestiones que fortalecerán la agenda conjunta entre Costa Rica y el Vaticano. Se espera que estas discusiones sean fructíferas y ayuden a cimentar una relación de cooperación más estrecha.
Arnoldo André, canciller de Costa Rica. (Foto de Mandel Ngan / AFP)
¿Cómo toma el Papa Leo XIV su posición?
Con la muerte del Papa Francisco el lunes 21 de abril, se inició un proceso de transición significativo en la iglesia católica. En este contexto, el Cónclave eligió tras varias votaciones al cardenal Robert Prevost, originario de EE. UU., como el nuevo Papa, quien asumió el nombre de Leo XIV. Este cargo trasciende lo simbólico y representa un cambio en la dirección espiritual de la Iglesia Católica mundial.
Prevost, nacido en Chicago en 1955, se convierte en el primer Papa católico de Estados Unidos, una elección que marca un hito en la historia de la iglesia. Su carrera eclesiástica incluye un papel fundamental como Cardenal del Papa Francisco y, desde septiembre de 2023, trabajó profundamente en asuntos relacionados con los obispos y la Comisión Pontificia para América Latina. Además, fue Arzobispo-Obispo Emérito de Chiclayo, Perú, lo que le ha permitido establecer estrechos lazos con ese país.
A pesar de que el nuevo Pontífice ya tiene una agenda definida, el inicio de su papado estará marcado por una ceremonia religiosa especial que deberá llevar a cabo para formalizar su compromiso con la Iglesia y sus fieles.
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Por ejemplo, en el protocolo de este evento, se contempla la entrega del palio, una banda tejida que simboliza la responsabilidad pastoral del Papa, actuando como un «buen pastor». También incluirá la imposición del anillo de pescador, un emblema del papado que encuentra su inspiración en San Pedro, el primer Papa de la historia de la Iglesia. A este evento también se espera que asistan diversas personalidades internacionales, lo que convierte la misa de Leo XIV en un acontecimiento no solo religioso, sino también de gran relevancia política.