El CCSS anuncia una millonaria oferta de servicios de salud a través de cooperativas.

San José, Mar (Elpaís.cr).
¿Qué sigue ahora? El Centro para la Investigación de Procedimientos Administrativos (CIPA), que es la entidad competente para tomar la decisión, debe continuar las acciones necesarias para declarar una nulidad absoluta para estos contratos.
El Controlador General de la República (CGR) había cancelado una de estas contrataciones debido a la presunta ausencia de un precio razonable que, según los criterios legales, también solicitó otros contratos, de modo que los gerentes han decidido aumentar la cancelación para evitar problemas futuros.
En la decisión histórica, la Junta Directiva del Fondo de Seguridad Social Costa Rican (CCSS) acordó el jueves declarar la nulidad absoluta de la controvertida convocatoria de licitaciones otorgadas en julio de 2024 para la compra de servicios de salud en diez áreas de primer nivel, después de haber detectado irregularidades y un exceso de variable que podría superar el primer ₡ 44 en una década.
El proceso, identificado bajo el número 2023ly-000002-0001101142, benefició a cuatro cooperativas y una asociación vinculada al Hospital Clínico Bíblico, en medio de las encuestas fiscales para el llamado «caso de simulacro», que involucra antiguos líderes de CCSS.
El presidente ejecutivo, Mónica Taylor Hernández, le pidió a la administración médica que iniciara una compra urgente con proveedores alternativos para evitar el colapso de la atención de 589,138 personas en áreas como Santa Ana, Escazú, Pavas, Tibas, Desamparados 2 y el Carpio-León XIII, entre otros.
Nulidad para «vicios manifiestos»
En una sesión marcada por Tensions, la junta directiva apoyó una opinión legal que indicaba «vicios absolutos» en nueve de los diez juegos otorgados. Los contratos favorecidos: Coopesana (Santa Ana), Coopesalud, Coopesain, Coopesiba (Barva) y Asemeco (vinculado a la clínica bíblica).
Andrey Quesada, director legal asistente de CCSS, dijo que la decisión se había tomado sobre la base de «recomendaciones técnicas y protección del usuario», mientras que el director de la Unión Martha Rodríguez defendió el voto a favor de «proteger el interés público».
Las órdenes de resolución en el Centro de Investigación del Procedimiento Administrativo (CIPA) para concluir el proceso de nulidad dentro de un máximo de dos meses, bajo los principios de regularidad.
Plan de emergencia: tres escenarios para evitar el colapso
Dado el riesgo de interrupción de los servicios, la gerencia médica presentó un plan de continuidad con posibles rutas:
Contratación de emergencia con nuevos proveedores, manteniendo temporalmente las cooperativas actuales. Redistribución de pacientes en áreas de CCSS hasta tres años, en caso de que las negociaciones urgentes fallen.
Institucionalización definitiva de áreas de salud
Además, se formó un intergenial (médico, financiero, logística) para preparar una nueva llamada transparente para licitaciones.
Mientras que la oficina del fiscal profundiza el «caso optimista», El CCSS enfrenta el desafío de:
Servicios de garantía sin interrupciones en compras urgentes.
Reestructurar el proceso de licitación con auditorías externas.
Defina las responsabilidades del presunto sobreprime.
El presidente Taylor dijo que la institución actuaría con «membresía estrictamente de la ley», pero el escándalo revive el debate sobre la privatización bajo la salud pública.
La cancelación de estos contratos marca un antes y después en la lucha contra la corrupción en el CCSS, pero expone grietas sistémicas en la contratación pública. La presión social y judicial será la clave para evitar que se repitan casos como este.