El régimen de Nicaragua, por una declaración, dijo que para ellos los últimos gobiernos de Costa Rica, no representan el carácter generoso de su gente.

«Desafortunadamente, el gobierno y los últimos gobiernos de este país hermano, no creemos que representen el carácter generoso y honorable de estas personas que conocemos tan bien, y sus personalidades históricas más ilustres, con quienes hemos compartido desafíos, honores y glorias», dijo en parte a la carta.

Por lo tanto, pidieron alentar a la unión entre las naciones porque los tiempos difíciles son experimentados en todo el mundo.

«Vamos con este mensaje, a Sya Sya, las familias costarricenses que viven, como vivimos, momentos difíciles en este mundo inhóspito y cruel, proponiendo promover la unión para el bien común y los fines que nos alientan, a luchar contra la pobreza, en la paz, la libertad, la soberanía, la dignidad y la hermandad», los detalles de la decepción.

También recordaron que, en los nicaragües anteriores, fue testigo de la hermandad y la solidaridad de la Costa Rica, que se reflejan en el afecto y el apoyo en varios momentos de las luchas nacionales y regionales.

«Al distinguir el coraje de los gobiernos costarricenses de otros momentos y la actitud fraterna y acompañada, a menudo decisiva, de las familias costarricenses, queremos subrayar la dolorosa diferencia entre estas circunstancias históricas, nobles y valientes, y estos otros días que reflejan asignaturas cuestionables a los intereses fuera de nuestra América Central», la carta continua.

Cabe señalar que el miércoles por la noche, el Gobierno de Nicaragua envió un fuerte mensaje a Costa Rica como parte del Sistema de Integración de América Central (SICA), por supuesto, el rechazo costarario de la candidatura nicaragüense.

Cuando la carta emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Nicaraguen y firmada por el Ministro de esta cartera de Valdrack Jasentschke indicó que habían recibido «la comunicación inusual del PPT / Costa Rica, donde nadie les había dado, para atreverse a ordenar a un gobierno y un país soberano.