El Notario Ancho, Ariel Robles, ha introducido recientemente en la Corriente legislativa una propuesta innovadora que busca reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas. Este anuncio se realizó en el marco conmemorativo del Día del Trabajo, destacando la importancia del bienestar laboral.

Esta es la segunda vez que la legislatura refrenda una iniciativa con el objetivo de limitar las horas de trabajo. El año pasado, en octubre, se presentó el Archivo 23.905 por parte del Comité de abogados, que buscaba el mismo propósito. Sin embargo, el camino hacia la reducción de jornadas se ha enfrentado a diversas posiciones en el ámbito político.

Particularmente, los funcionarios Jorge Rojas y Daniel Vargas no apoyaron la propuesta inicial, al igual que algunos legisladores como Danny Vargas, Alejandra Larios y la cristiana social Daniela Rojas. Esto ha evidenciado una división entre quienes consideran necesaria la reforma y quienes muestran resistencia a cambios significativos en la legislación laboral.

La nueva iniciativa, registrada como archivo 24,965, lleva por nombre «Ley sobre la modernización del día habitual«, y mantiene el mismo fin de reducir la jornada laboral diaria en 8 horas. Este enfoque no solo intenta mejorar la calidad de vida de los trabajadores, sino que también busca adaptar la normativa a las necesidades actuales de la sociedad.

A diferencia del primer proyecto, el nuevo presenta diferentes estimaciones, lo cual permite una visión más amplia sobre cómo implementar esta reducción. También incorpora un cambio en la red de atención que prioriza a mujeres con hijos, buscando que estas puedan laborar con una mayor tranquilidad, garantizando así la protección de sus menores durante su jornada laboral.

La propuesta de Robles procura establecer un día regular efectivo, que consistiría en un máximo de 7 horas durante el día y 5 horas en el turno nocturno; este planteamiento establece que la jornada laboral semanal no debe exceder las 40 horas para los trabajos diurnos y 30 horas para los nocturnos. La iniciativa también menciona que, en caso de requerirse, el tiempo de trabajo diario podría extenderse hasta 9 horas, siempre y cuando la carga semanal se mantenga dentro del límite estipulado de 40 horas.

Así, se plantea que un día regular de 8 horas se ejecute durante cinco días consecutivos, alcanzando un máximo de 40 horas semanales. Esto busca no solo regularizar la carga laboral, sino también incentivar un entorno de trabajo más equilibrado y justo.

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Después de 8 años

La implementación de la reducción de la jornada laboral se llevará a cabo de manera gradual, con el objetivo de que en el octavo año desde su aprobación se establezcan oficialmente las 40 horas semanales. Durante los primeros seis meses de la entrada en vigor de la ley, se regulará la jornada a 45 horas semanales durante los primeros cinco años. Durante el sexto año, será de 43 horas, avanzando a 41 horas en el séptimo año y finalizando en 40 horas en el octavo año.

En lo que respecta a la jornada nocturna, se plantea una reducción progresiva que comenzará en 33 horas semanales durante los primeros cinco años, reduciéndose a 32 horas en el sexto, a 31 horas en el séptimo y culminando en 30 horas durante el octavo año.

El CEO adjunto de Red comentó: «Una reducción progresiva en los días ordinarios no implicará un fortalecimiento para el empleador ni afectará el salario nacional del consejo para ajustar el salario promedio por hora en detrimento de sus empleados».

Con esta propuesta iniciada en la corriente legislativa, se espera que en esta ocasión la iniciativa avance más allá de la legislación preliminar, acercándose a su aprobación definitiva en el ámbito parlamentario.