




(Infobae). La inteligencia artificial cambia todo cada vez más, incluso el mercado laboral. Los roles y los oficios no solo estamos utilizados para redefinir, sino que se incluye como un instrumento más o miembro con los equipos de trabajo. Sin embargo, todos estos cambios en el paradigma representan una transformación radical y una transición esencial.
Alejandro Zuzenberg, Co -fundation of BotMaker y ExeJecutive of Google y Facebook, es muy clara. Actualmente su negocio está trabajando con modelos generativos de inteligencia artificial y se esfuerza día a día para mantenerse de acuerdo con el rápido progreso en la tecnología.
Aprender y transformación a la IA
«Lo que está claro son las tendencias. Las empresas aprenden a usar inteligencia artificial generativa dentro de su flujo de trabajo. Las plataformas parecen ser que pueden integrarlo en casi todas las áreas: ventas, servicio al cliente, procesos administrativos, recolección, recursos humanos. Cada vez vemos que se cambian diferentes áreas», explica.
Según el CEO, el cambio más obvio ocurre en el papel de las personas: «dejamos de ser operadores para convertirnos en supervisores. El hombre ya no exporta: diseñe el proceso, supervisa y mejora».
Para ilustrar esto, mencione el caso de un cliente dedicado al comercio electrónico de auto piezas. «Antes de tener que tomar fotos de cada reemplazo, cargarlas en el catálogo y escribir descripciones. Hoy le pide a un programa de inteligencia artificial que mejore las imágenes, que vuelva a poner la luz y escriba el texto. Lo que se hizo antes en minutos. La persona ya no realiza las manualidades».
De hecho, recientemente, junto con Meta, uno de sus socios estratégicos y la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología ofrecieron a MIA, un nuevo agente gubernamental que proporcionará empresarios en esta primera fase de servicios, pequeñas y medianas empresas y utilizando la aplicación de servicios públicos de My Argentina.
«La idea es contactar a los ciudadanos, de que los siguientes pasos son mejoras en la reacción y obtener un modelo de múltiples avenimiento, de modo que sea completamente accesible», dijo Zuzenberg en el marco de este lanzamiento.
En este escenario, el entrenamiento aparece como un tema central, pero la visión del especialista no es convencional. «No es bueno que vaya a decir, pero es cierto: las personas que mejor usan la inteligencia artificial no necesitan capacitación. Aprenden solo, lo examinan, lo intentan.
No niega que esta transición afecte a los equipos de trabajo. En su negocio, por ejemplo, registraron un sistema llamado Scality Score, que califica de 1 a 10 todas las interacciones de servicio al cliente. «Anteriormente muestras alrededor del 2 % de los chats; ahora todos están evaluados por inteligencia artificial. El papel del hombre es diseñar los criterios de calificación y supervisar que los puntajes son correctos».
Los factores determinantes en la nueva era del trabajo
Alejandro Zuzenberg también argumenta que, más allá de las herramientas, el factor determinante en la aceptación de la IA está dentro del liderazgo de las empresas. «Si las empresas están incorporando agentes de IA para el servicio al cliente o para las ventas, debe haber un compromiso desde arriba; sin el requisito no hay cambios o ajustes».
De hecho, según un informe de Reuters, el 69 % de los profesionales acuerdan que los líderes deben dar un ejemplo utilizando el uso de IA.
En las organizaciones donde los responsables del marketing o el servicio al cliente no están involucrados, el resto del equipo pierde la motivación. Por lo tanto, el especialista en IA insiste en que «lo primero es tener la gerencia y que los empleados enfatizan con preocupación e iniciativa».
El segundo paso es experimentar. «Una gran cantidad de instrumentos están disponibles hoy. Es muy bueno que se aliente a las empresas a suscribirse a varias plataformas y hacerlas a disposición del equipo», dice Zuzenberg.
En Botador de botesSu propio negocio, este enfoque ya es práctica diaria. «Tenemos algo que llamamos comida para perros: usamos nuestros propios instrumentos de inteligencia artificial para apoyar y ventas. Nuestro equipo trata de primero, porque necesitamos evaluarlos y nos obliga a vivir la experiencia como si somos nuestros clientes».
Además, existe una expectativa general: el CEO explica que los vendedores no pueden hablar sobre el producto sin mostrarlo en acción. También enfatiza que en áreas como el marketing hay una regla «hay una regla»: todo el contenido hecho primero debe pasar por IA antes de que se entregue para mejorarla.
La inteligencia artificial también cambia las metodologías de trabajo convencionales, donde normalmente se cumple un horario. Sin embargo, los clientes de consultores, estudios o agencias desean reducir los costos y el tiempo. «Con IA, puede hacer más rápido y saber con menos personas, y los clientes lo saben. Obliga a las empresas a ajustarse porque la expectativa ha cambiado». Esta nueva lógica se traduce en un modelo que trabaja más cerca del trabajo que trabajar por el tiempo.
Buscando el futuro: las tendencias de continuar
Cuando se le preguntó sobre lo que viene a los modelos y agentes de idiomas, Zuzenberg dice que la tendencia indica una mayor autonomía y sofisticación. «Los agentes se basan en modelos de idiomas, pero ya no se limitan a la generación de texto: realizan tareas, razón, resuelven problemas desconocidos e incluso comienzan a mostrar niveles reales de razonamiento». Además, se agrega multimodalidad, a través del cual pueden entender no solo el texto, sino también las imágenes y los videos.
Zuzenberg dice que la tendencia indica una mayor autonomía y sofisticación (fotos: archivo de defensa)
Sostiene que la clave es aceptar el cambio de paradigma: «La inteligencia artificial no es un empleado que reemplaza, es como tener empleados infinitos disponibles. Si no aprende a usarlo, corre el riesgo, porque la realidad es que otros ya lo usan».
Uno de los cambios más visibles y notorios es la incorporación de habilidades motoras en la inteligencia artificial. El desafío no es solo una caminata o brazos de Android, sino que logra aplicar la presión justa en cada movimiento.
En el momento de la reflexión sobre el futuro del trabajo, está convencido de que la inteligencia artificial no solo es reemplazada sino también reembolsada. «Durante los próximos cinco o diez años, las empresas rediseñarán los procesos. Algunos desaparecerán, otros nacen y muchos se transformarán, pero no elimina el trabajo: lo cambia», dice el CEO de Botmaker. La aparición de nuevos roles y nuevos especialistas ya es una realidad.