Mario Vargas Llosa murió a los 89 años

Mario Vargas Llosa, el ilustre autor peruano, ha partido de este mundo a la edad de 89 años, dejando atrás un legado que no solo resonará en la literatura en español, sino en la esfera literaria universal. Con su vasta obra, Vargas Llosa se estableció como un referente ineludible del ‘árbol latinoamericano’, proporcionando inspiración y dirección a futuras generaciones de escritores que buscan seguir sus pasos.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por sus hijos a través de una conmovedora declaración, que revela que el célebre autor murió en su hogar en Lima, rodeado del amor y la compañía de su familia en un ambiente de serenidad. Vargas Llosa, quien con su pluma y su intelecto conquistó el mundo literario, dejó un cuerpo de trabajo impresionante que permanecerá vivo en el corazón de sus lectores y en la memoria literaria.
Mario Vargas Llosa, reconocido como uno de los titanes de la literatura hispana y ganador del prestigioso Premio Nobel de Literatura, falleció el 13 de abril de 2025. Su muerte marca el cierre de una vida consagrada a las letras y deja un legado eterno que se extenderá más allá de su tiempo.

En el mensaje firmado por Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa, los hijos del autor expresaron que su padre disfrutó de una existencia «larga, múltiple y fértil». Aunque lamentaron profundamente su pérdida, también encontraron consuelo en la vasta obra que su padre dejó como patrimonio literario para el disfrute de lectores de todo el mundo.
En su declaración, la familia anunció que no se llevará a cabo una ceremonia pública en honor al autor. Esto se debe a que han decidido acatar las instrucciones que Mario Vargas Llosa dejó expresadas antes de fallecer. En consecuencia, sus restos serán incinerados, cumpliendo así con su último deseo.
Además, los hijos pidieron respeto y privacidad durante este momento de duelo, indicando su deseo de despedirse de su padre en un entorno íntimo, junto a familiares y amigos cercanos. Esta solicitud resalta el deseo de la familia de tener una ceremonia sencilla que rinda tributo a una figura de tal magnitud e influencia en la literatura.
La partida de Mario Vargas Llosa representa una gran pérdida para el mundo literario. Reconocido como uno de los mayores exponentes de lo que se denomina el «árbol latinoamericano», Vargas Llosa ha dejado una huella profunda en la literatura universal. Su trabajo, que abarca desde novelas y ensayos hasta piezas teatrales, ha sido traducido a numerosos idiomas y ha influenciado a generaciones de escritores y lectores por igual.
Entre su vasta producción literaria se encuentran obras emblemáticas como ‘La ciudad y los perros’, ‘Conversación en la Catedral’, ‘La Casa Verde’ y ‘La Fiesta del Chivo’. Su estilo narrativo, que combina una complejidad estructural con un análisis profundo de las realidades sociales y políticas, lo consagró como una figura central en la literatura contemporánea.
El reconocimiento internacional a su obra llegó en 2010, cuando fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, un hito que cimentó su estatus como uno de los más grandes escritores de la historia. Durante su discurso de aceptación, Vargas Llosa enfatizó el poder transformador de la literatura, un tema que ha estado presente a lo largo de su carrera y en la fabulación de su vida. Más recientemente, en 2023, fue admitido en la Academia Francesa, convirtiéndose en el primer autor de habla hispana en recibir tal honor. Este reconocimiento subraya la universalidad de su obra y su impacto cultural que trasciende las fronteras de su natal Perú.
Los últimos días de Mario Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa falleció pocos días después de celebrar su 89 cumpleaños el 28 de marzo. Según su hijo Álvaro Vargas Llosa, quien lo acompañó en sus últimos meses, aunque había días difíciles en que el autor se sentía «abrumado», los recuerdos de su vida y su obra continuaban brillando. Para conmemorar la ocasión, el Leoncio Prado Military College en Callao, donde Vargas Llosa pasó parte de su juventud, llevó a cabo un acto simbólico en honor a su figura.
En este evento, los cadetes formaron las iniciales de Mario Vargas Llosa mientras un dron sobrevolaba la zona, junto al Océano Pacífico. Este gesto es particularmente simbolico, dado que esa institución fue un lugar significativo en su vida, donde comenzó a forjar su identidad literaria y escribió cartas de amor a sus compañeros de clase, una anécdota que ilustra sus primeros destellos de talento narrativo.