Las zonas costeras de Costa Rica se enfrentarán a condiciones severas, caracterizadas por altas ondas y vientos intensos, a lo largo de esta semana, afectando tanto la región del Caribe como la del Pacífico. Estos fenómenos meteorológicos pueden tener un impacto considerable en las actividades diarias de los residentes y aquellos que visitan la región.
De acuerdo con las predicciones emitidas por el oceanógrafo Omar Lizano, quien trabaja en el Centro de Investigación de Ciencias Marinas (Mio-Cimar), se espera que las islas del Caribe sigan experimentando estas condiciones adversas hasta el miércoles, con alturas de ola que podrían alcanzar entre 2.4 y 2.2 metros. Esta situación podría presentar riesgos para la navegación y actividades recreativas en el agua.
A pesar de las dificultades, se anticipa que a partir del jueves las condiciones marítimas comenzarán a mejorar, lo que permitirá una recuperación gradual de las actividades de navegación y baño, esenciales para muchos en estas zonas costeras. Lizano explica que «las condiciones mejoran para la navegación y para los baños en esta área a partir del jueves, cuando las olas caen a 0.6 metros el domingo». Esta tendencia positiva es alentadora para los bañistas y pescadores que han estado lidiando con las olas altas.
Pacífico Norte: altas olas y vientos
En la región del Pacífico Norte, las condiciones marinas se tornarán particularmente difíciles a partir del martes. Esta situación se debe a la combinación de altas olas y vientos fuertes que son característicos de esta época del año.
Lizano advierte que «hoy, los vientos altos y fuertes llegan con barras de hasta 50 km/h, con olas alcanzando un máximo de 2.5 metros y soplando fuera de la costa». Esta situación implica un riesgo considerable para actividades de pesca y turismo que dependen de condiciones más tranquilas. Aunque hay una ligera reducción en la altura de las olas prevista para el miércoles, se anticipa un nuevo oleaje el jueves que podría complicar aún más las condiciones marinas. Este nuevo oleaje estará caracterizado por largos períodos entre las olas, de aproximadamente 18 a 19 segundos entre Ridge y Crest, lo que podría resultar en corrientes fuertes en las playas.
Nota Más: El posible ciclón contra América Central generaría una lluvia más intensa en Costa Rica desde el miércoles.
Piden pequeños y bañistas. (Archivo/el observador).
Advertencia desde el jueves
El pronóstico para los días entre jueves y sábado indica que todo el Pacífico de Costa Rica experimentará la llegada de olas altas, con alturas máximas que oscilarán entre 2.2 y 2.5 metros. Este fenómeno podría complicar aún más la ya desafiante situación marítima.
Lizano señala que «vamos a oler mucho en estos días, un mareo en el fondo que, aunque no muy fuerte, incrementa las corrientes de cabaña peligrosas, y por lo tanto, se recomienda que los bañistas se mantengan alejados de las playas», enfatizando la necesidad de precaución. Las condiciones también impactarán al Pacífico Sur, afectando sectores como Isla del Coco, donde las olas se prevén que alcancen hasta 2.5 metros a partir del miércoles y durante el resto de la semana.
Ante esta situación, las autoridades y expertos en meteorología hacen un llamado a la población para que tomen precauciones extremas en la navegación, especialmente en embarcaciones pequeñas. Además, se aconseja evitar el mar en las playas que tengan advertencias de la posibilidad de arroyos, ya que esto puede representar un grave peligro para la seguridad de las personas.
Finalmente, se espera que a partir del domingo las condiciones comiencen a estabilizarse, con una disminución en las olas y los vientos. Esta mejora será recibida con alivio por los residentes y visitantes de las costas costarricenses, que ansían retomar las actividades acuáticas con seguridad.