Recientemente, las autoridades costarricenses, con la colaboración de la Agencia de la Administración de Control de Medicamentos (DEA) de los Estados Unidos, lograron llevar a cabo una importante operación de combate al narcotráfico, confiscando un total de 840 kilogramos de cocaína en la localidad de Queepos, ubicada en la provincia de Puntarenas. Este impresionante descubrimiento se realizó en un lujoso yate, lo que pone de manifiesto la creciente complejidad y los métodos utilizados por las organizaciones del crimen organizado en la región. El enérgico operativo fue detallado el pasado miércoles en un informe emitido por el Ministerio de Seguridad Pública, destacando la colaboración internacional en la lucha contra las drogas.

Según la información proporcionada por las autoridades, se indicó que en el yate con bandera estadounidense se encontraban tres hombres de nacionalidad mexicana, quienes han sido detenidos por su posible implicación en el trasiego de dicha sustancia ilícita. Los apellidos de los detenidos fueron mencionados en el reporte como Vidrio y Espinas, aunque no se dio más información sobre sus identidades o antecedentes. Esta operación resalta la necesidad de mantener una vigilancia constante en las rutas marítimas, donde los narcotraficantes intentan ocultar sus actividades delictivas.

Las investigaciones fueron lideradas por la policía de control de drogas, con el respaldo de la Dirección de Inteligencia y Análisis Criminal (DIAC) y la Unidad de Apoyo Especial (UEA), quienes trabajaron incansablemente para recopilar información que condujera a esta exitosa incautación. Se dio a conocer que el operativo comenzó cuando se recibió información sobre la posible llegada del yate a Queepos, lo que motivó a los oficiales responsables de la investigación de la Policía de Control de Drogas (PCD) a actuar con rapidez.

La operación

Los agentes de la PCD coordinaron el despliegue del Grupo de Operaciones Especiales de la Guardia Costera Nacional, conocido como Repudiantes, para interceptar el lujoso barco justo antes de que este emprendiera la navegación. Esta acción demuestra la importancia y eficacia del trabajo en conjunto entre diferentes entidades de seguridad. Tras realizar una minuciosa inspección del yate, que incluyó el uso de un escáner de mano, los oficiales descubrieron la carga oculta, que estaba disimulada en un doble revestimiento en las paredes del yate.

Además del significativo hallazgo de la droga, que representa un duro golpe a las actividades del narcotráfico en la región, también se confiscó una suma de $12,681.00 en efectivo. Este hallazgo es indicativo de las redes de financiamiento que acompañan el tráfico de drogas, subrayando la multifacética naturaleza de este delito. Tanto la evidencia incautada como los detenidos han sido puestos bajo la custodia de la oficina del fiscal, quienes continuarán investigando la procedencia de la droga y las conexiones de los arrestados dentro de la estructura criminal. Esta acción resalta el compromiso continuo de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico en Costa Rica y su esfuerzo por mantener la seguridad pública.