Poás Rash: actividad sísmica reciente

Durante la tarde del martes, el Poás Volcán se convirtió en el centro de atención al ser monitoreado por el Observatorio volcanológico y sismológico (ovsicori). Este organismo se encarga de vigilar la actividad sísmica y volcánica del país, brindando información valiosa que permite comprender mejor la naturaleza de estas manifestaciones geológicas.
De acuerdo con el vulcanólogo Geoffroy Avard, las condiciones climáticas, particularmente las nubes presentes en el Parque Nacional, limitaron la posibilidad de observar cambios significativos asociados al fenómeno volcánico. Este tipo de situaciones puede dificultar la recolección de datos precisos en momentos críticos, dado que la visibilidad es clave para el seguimiento de la actividad del volcán.
«De vez en cuando tenemos un período intenso de actividad; por ejemplo, el martes por la tarde, experimentamos uno bastante notable, pero no contábamos con una buena vista para observar los cambios en la actividad de erupción,» explicó Avard, aludiendo a la naturaleza variable y a veces impredecible de los comportamientos volcánicos.
El temblor se caracteriza como un tipo de vibración continua que tiene lugar dentro del volcán. A diferencia de un temblor general, este fenómeno puede extenderse durante minutos u horas y se relaciona estrechamente con el movimiento de gases, fluidos o magma dentro del cráter. Esto indica una dinámica activa que puede ser indicativa de futuros eventos eruptivos.
A pesar de que Poás continúa en un estado de erupción, el especialista mencionó que la actividad se ha mantenido con pulsos pequeños y regulares, lo cual es típico en su comportamiento. Este patrón puede proporcionar una percepción de estabilidad, aunque subraya la importancia de continuar la vigilancia.
«Estos tipos de períodos intensos ocurren con frecuencia, lo que significa que constantemente observamos niveles variables de este temblor,» agregó el volcanólogo, destacando que es esencial considerar estos cambios en el contexto de la actividad del volcán.
Nota: ¿Qué sucede con la calidad del aire en Grecia? Los gases volcánicos de Poás lo contaminan
¿La actividad disminuye?
A pesar del reciente episodio de temblor, los especialistas han notado una tendencia desde el viernes 11 de abril, que indicaría un descenso en el nivel de erupción del volcán. Esto podría ser un signo positivo, pero sigue siendo esencial observar la evolución de la situación.
«Si observamos la pluma que se emite, notamos que es más débil en términos de contenido de partículas. No obstante, el volcán sigue liberando algunas partículas,» indicó Avard, lo que sugiere que, aunque hay una disminución, la actividad volcánica no puede considerarse completamente contenida.
El experto agregó que la emisión actual se concentra en la boca A, la cual está más cerca de la vista del Parque Nacional, lo que significa que es más accesible para los observadores y científicos, mientras que la boca C ha mostrado menos actividad durante los últimos días, lo cual también es un factor a considerar para futuras evaluaciones.
Además, las plumas de gas que emanan del cráter se extienden principalmente hacia el suroeste, lo que podría afectar a áreas cercanas como Grecia o Sarchí, dependiendo de las condiciones del viento en ese momento. Esto resalta la importancia de las condiciones meteorológicas en la dispersión de gases volcánicos, que pueden tener implicaciones en la calidad del aire de las comunidades circundantes.
«Estos tipos de períodos intensos ocurren con frecuencia, lo que significa que constantemente tenemos que estar atentos a la intensidad variable de este temblor,» concluyó el volcanólogo, enfatizando la necesidad de mantener un monitoreo constante para garantizar la seguridad de las comunidades cercanas al volcán.