

El martes 13 de mayo de 2025, la Agencia de Investigación Judicial (OII) de Costa Rica llevó a cabo una serie de arrestos que involucraron a cuatro altos funcionarios y empleados públicos. Esta operación se realizó en el contexto de una investigación más amplia sobre presuntas irregularidades relacionadas con la adjudicación de obras para la restauración del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quiros, situado en Liberia, Guanacaste. Estos arrestos han generado una gran preocupación y un intenso escrutinio sobre la gestión pública y las decisiones administrativas que rodean este importante proyecto.
Entre los detenidos se encuentra el exministro de MOPT Mauricio Battalla, de 52 años. Battalla, un ingeniero civil de trayectoria, fue nombrado en marzo de 2024 tras la destitución de su predecesor, Luis Amador Jiménez. Antes de asumir como ministro, había ocupado el cargo de director ejecutivo del Consejo Nacional de Vialidad.
En enero de 2025, Battalla presentó su renuncia al MOPT, coincidiendo con el plazo establecido para que los ministros que aspiraban a la presidencia o vicepresidencia dejaran sus cargos. Su nombre sonaba con fuerza como un candidato potencial para las elecciones de 2026. Sin embargo, en marzo de 2025, anunció su retiro temporal de la vida política debido a la filtración de información relacionada con un proceso judicial en su pasado, que incluía acusaciones de abuso sexual.
A pesar de su declaración de inocencia y la ausencia de cargos pendientes en su contra, se había sugerido que Battalla llegó a un acuerdo económico para resolver el caso, pagando la suma de 3 millones de colones al demandante, lo que generó aún más controversia en torno a su figura pública.
Este martes, Battalla fue arrestado por las autoridades judiciales, quienes registraron su residencia debido a alegaciones de uso indebido del régimen de emergencia con el fin de beneficiar la concesión de trabajos a una empresa privada bajo la justificación de atender daños provocados por fenómenos climáticos en la región.
Alejandro Picado, CNE (Josué Alvarado/El Observador)
Alejandro José Picado Eduarte, de 50 años, es el actual presidente de la Comisión Nacional para la Prevención de Riesgo y Atención de Emergencia (CNE) de Costa Rica. Fue designado en mayo de 2022 por el presidente Rodrigo Chaves Robles. Es graduado en Ingeniería Civil y además cuenta con una maestría en Administración de Empresas. En la actualidad, está cursando una maestría en Gestión de Emergencias y Desastres.
Previo a su cargo actual, Picado desempeñó diversas funciones importantes, incluyendo la presidencia de la Comisión de Coordinación del Sistema de Emergencia 9-1-1 y la coordinación del Centro de Operación de Emergencia del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), así como su papel destacado durante la pandemia de Covid-19.
De acuerdo a la investigación en curso, Picado habría solicitado que el cantón de Liberia fuera incluido entre las áreas afectadas por fenómenos climáticos, lo que facilitó la gestión bajo la cláusula de excepción establecida en la legislación de emergencia nacional y permitió otorgar la concesión directa de trabajos en el aeropuerto.
Marco Castillo Masís, de 53 años, ocupa el cargo de Director General de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) de Costa Rica. Abogado de profesión, fue nombrado para esta posición en mayo de 2024 por el Ministro de Transporte, Mauricio Battalla, tras la destitución de su predecesor, Fernando Naranjo, por orden del presidente Rodrigo Chaves.
Antes de asumir este cargo, Castillo trabajó como director del Consejo Técnico de Aviación Civil (CETAC), lo que le otorgó una amplia experiencia en el sector. Su llegada a la aviación civil se dio en un contexto de crisis institucional, en donde la adjudicación de contratos relacionados con la restauración del camino del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós fue objeto de cuestionamientos significativos. Castillo ha sido convocado a liderar la institución y enfrentar desafíos críticos, como la crisis en el control del tráfico aéreo y la gestión de la infraestructura aeroportuaria nacional.
Este martes, al igual que Battalla, fue arrestado por la Agencia de Investigación Judicial (OIJ) como parte de la misma investigación que aborda las supuestas irregularidades en la adjudicación de trabajos en el aeropuerto de Liberia, junto con otros altos funcionarios del gobierno.
Además de Battalla, Picado y Castillo, el director de la OIJ, Randall Zúñiga, y el fiscal general, Carlo Díaz, revelaron que otra persona, un hombre de 43 años apellidado Villalobos, también fue arrestado, aunque hasta el momento no se ha proporcionado más información sobre su implicación.
Las autoridades judiciales llevaron a cabo 23 allanamientos en diversas ubicaciones del país, que incluyeron las instalaciones del MOPT, la aviación civil, oficinas privadas y residencias de los involucrados. Se están investigando delitos de influencia en el tesoro público y la presión sobre los oferentes, lo que añade un nivel significativo de complejidad legal al caso. El desarrollo del caso continúa y los detenidos estarán a disposición del Ministerio Público para determinar su situación legal, siendo trasladados al primer círculo judicial en Goicoechea.