En el marco del 50 aniversario del Parque Nacional Chirripó (PNCH), Científicos costarricenses revelaron uno de los descubrimientos recientes más importantes para la biodiversidad nacional: la salamandra Bolitoglossa ChirripoensisUna especie endémica y exclusiva del asesinato del Chirrypó.
El Bolitoglossa ChirripoensiS fue encontrado en noviembre de 2019 a pocos metros de la entrada del Refugio Crestones.
Luego de cinco años de investigaciones morfológicas y genéticas, expertos de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Museo de Zoología han logrado confirmar que se trata de una especie nueva, muy diferente a las demás salamandras del país.
El equipo está formado por Jeremy Sound, Gerardo Chaves, Kimberly Castro y Erick Arias, todos de la UCR.
“Esta salamandra tiene medidas corporales diferentes a los miembros de su familia, es mediana y robusta, de fondo oscuro, dorso con manchas doradas y marcas blancas en el cuerpo y la cola, una combinación única en los Moros de Talamanca”, explica el biólogo sonoro.
Según Chaves, “El Moro destaca por su alto endemismo y el descubrimiento de Bolitoglossa Chirripoensis es una prueba de ello. Es único en el mundo y exclusivo del PNCH. «
Esta especie va en línea con otros hallazgos recientes que posicionan a Costa Rica como el sexto país con mayor variedad de salamandras en el mundo.
Extrema vulnerabilidad por su hábitat.
Arias, Sonido y Chaves advierten que la Salamandra del Chirripó debe ser considerada vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Esto se debe a que el hábitat se limita al matadero Chirrypó, un ecosistema frágil y propenso a incendios forestales, donde «un solo incendio podría erradicar por completo la especie».
Además, vive en unas pocas hectáreas de la cima de una montaña y tiene poca tendencia a desplazarse, lo que lo hace aún más vulnerable.
El análisis genético fue realizado por el Dr. Erick Arias de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). En esta institución se puede utilizar el secuenciador, un equipo que lee las series de ADN en las células del animal (foto cortesía de la UCR)
El biólogo Arias destaca que «las especies que viven en las cimas de las montañas están por definición en peligro crítico de extinción. Con el cambio climático no pueden ir a ninguna parte porque están en el ‘techo’ del país».
El lento crecimiento, la baja reproducción y las restricciones biológicas limitan la recuperación de la salamandra.
«La compactación de rutas por parte de los excursionistas y la manipulación de piedras en busca de salamandras perjudica su hábitat y dificulta futuros estudios», subraya Chaves.
Por ello, el especialista de la URC recomienda educar a los visitantes para cambiar los microhábitats y erradicar malas prácticas en el PNCH.
“Contribuir a estudios como este aporta un granito de arena al verdadero tesoro de Costa Rica: nuestra biodiversidad”, afirma Jeremy Sound.
El descubrimiento de Bolitoglossa Chirripoensis Debe inspirar acciones concretas de conservación y admiración por los ecosistemas únicos de nuestro país, señalaron los investigadores de la UCR.