«Tienes que ir con todo. Parece ser un equipo poderoso para mí hoy porque se mostró en el Final Four, porque gana, pero estamos dispuestos a darle a Costaqa esa revuelta que demuestra que él es uno de los mejores de la región. Y, por supuesto, lidere la fase de grupos y encuentre esa competencia. «

Este enfoque resalta la mentalidad competitiva que el «Piozo» intenta inculcar en sus jugadores. Herrera entiende que en el fútbol, la confianza y la camaradería son tan esenciales como la habilidad técnica. Prepararse en todos los aspectos es crucial para alcanzar el éxito, y es por ello que ha estado trabajando arduamente en las tácticas necesarias para enfrentar a sus rivales durante la Copa de Oro.

Además, el equipo ha prometido que jugarán cada partido con el máximo esfuerzo, sin escatimar en emociones ni en entrega. A lo largo de los años, la selección ha cultivado una sólida base de aficionados que siempre han respaldado su trayectoria y les han motivado a dar lo mejor de sí mismos.

«No puedo negar el amor que tengo por mi país. Deberías ganar» Esta declaración destaca el compromiso y la pasión que cada jugador siente por representar a México. Con cada partido, el equipo no solo busca conquistar el torneo, sino también honrar a su nación y a aquellos que los apoyan. Es un recordatorio de que detrás de cada jugador hay una historia, un sueño y un fervor que trasciende el deporte.

Mientras el equipo se prepara para el desafío que se avecina, jugadores y cuerpo técnico están enfocados en construir una mentalidad ganadora. La Copa de Oro es más que un simple torneo; es una oportunidad para demostrar el verdadero carácter del fútbol mexicano y la determinación de sus representantes. Con cada sirena de juego, el equipo buscará dejar huella y, sin duda, el apoyo incondicional de los aficionados será un factor clave en su búsqueda por el éxito y la victoria.